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lunes, 30 de mayo de 2022

Estudio crítico al libro Algo de ti

  

 


  De María del Socorro Contreras Yocupicio

 

Por el MSc. y Lic. Guillermo Beltrán Villanueva.

 

Palabras iniciales

Querida amiga Socorro Contreras, todo empezó como un juego de retos alentando la dialéctica poética. Recuerdo tus palabras:

—Guillermo. Usted que escribe sonetos le reto hacer uno de cada uno de mis poemas.

“Dama de noche
Todo está escueto se durmió la noche
la niña se durmió sin emociones
los grillos no cantaron
 su enigmático canto
cayó otro día más
hasta las luciérnagas se durmieron.
Dama de noche guarda sus botas empolvadas
y su polvera de nariz
-esta vez me atrapó la noche- dijo. 
El rey y la reina no tenían quien oyera
sus mentiras el pueblo aplacado
está bajo un raro encanto el perro no ladra
espiando a la noche
solo, persigue pensamientos eclipsados”.
 
Bueno. Va mi versión en soneto clásico:
 
“Escueta la noctámbula brisa duerme
la niña descansa sin emociones
grillos enigman estridulaciones
mientras la luciérnaga triste yerme.
 
Dama de noche sus botas resguardan
y su polvera de nariz le atrapa
dos lágrimas que a su piel empapa
mientras la risa y la alegría se tardan.
 
Al rey y reina ya nadie escucha
Ni aplacan al pueblo con sus mentiras
Los odios despiertan furiosas iras.
 
eclipsada luna decanta y labra
Bajo raro encanto y el perro no ladra

La destrucción y libertaria lucha”.

 

Estudio crítico

 

Algo de ti es una conversación con el lector que lo obliga a tomar partida; a leer y releer hasta sumirse en lo más profundo de la palabra, de la metáfora sencilla; del cúmulo de imágenes que se van exhibiendo como en una gran pantalla cinematográfica donde solamente está decidida a reproducir lo mejor de su filmografía.

Este poema me encantó, hace un juego maravilloso de la prosodia. Musical, herético, espiritual, dialéctico.

 

Hora 

Hora de horas, hora de qué,
Hora de ver las horas correr,
dónde se fueron volando
en pos de ti.
 
Hora de parsimonias lentas
o rápidas cómo utopía
aterciopelada en el andén
del tiempo esperando…
No sé bien.
Rápidas como flamencos rosas
o rosas flamencos sin saber de ti.

(Hora.  Pág. 89).

 

Cada frase, cada verso se confunde en las formas hasta que nuestra lectura atenta nos desentraña el misterio: un juego de estrofas y párrafos, de líneas y versos que nos permite ubicar el texto como un poema o como una agradable historia de amor consignada en prosa poética o en ambas formas, según nuestra propia perspectiva.

 

“Los cerezos caen a mi vista 

y el sol oculta su luz

el viento recorre el horizonte

mientras yo espero verte.

Amor, ¿dónde quedaste atrapado?

quizá en aquellos ojos ambulantes

que fijaron una sonrisa transparente

Y siguieron su camino”.

(Sin ti. Pág.24).

.

“…¿dónde quedaste atrapado?, dilucidar tal cosa es lo menos importante; el caer en el juego de imágenes, ideas, semblanzas, etapas de vida, momentos triviales elevados y contados en forma sensual, amorosa, cariñosa y caritativamente es el meollo del asunto.

 

“Vuelves casi siempre cuando lloro

y te quedas como astilla clavada

en una madrugada sin luna.

No sabes de mi amor,

nunca lo supiste”.

(Sin ti. Pág. 24).

 

 Para nosotros, ávidos de historias sencillas pero dichas con tal pasión es un regalo suntuoso, excelso; “te quedas como astilla clavada “, un toque mágico que nos hace estremecer “No sabes de mi amor, nunca lo supiste”,  la oferta ya está dada, sólo toma la palabra.

“Vuelvo a volar con sueños

los proyectos a mi vida

¡A la nuestra!”

(Me calmas. Pág. 25).

 

 Los sentimientos que nos comparte Socorro Contreras en sus poemas nos hacen vivir las historias que deseamos, pero que no hemos sido capaces de vivir; sustituir los deseos insatisfechos, las historias que no son nuestras, por los intentos de escritura sobre nosotros mismos, arrepentidos hoy, de no hacerlas realidad.

 

“Eres la nota de mi poesía

persigo tu mirada

que atrapaste la mía”.

(Me calmas. Pág. 25)

 

Las poetas como Socorro Contreras escriben para entramparnos en su juego de palabras.

 

“Las calles añoran tus pasos tatuados

como caricias en ellas y yo las busco.

Te deslizas furias amantes

 suave calor emanas en tu respirar.

 secreto de amor”.

(Me calmas. Pág. 25)

 

El corazón como parte del cuerpo es la herramienta principal del ser humano para sentir y amar,  cuyos actos lo representan más fielmente como un todo. Desde este punto de vista pasamos de la representación gramatical a la retórica; es decir, de la representación intrínseca del modelo, a la fabulosa.

“Arrastra todos tus anhelos,

 júntalos con mis ansias

y ancla ambas pasiones 

en nuestros corazones”.

(Ve, el tiempo es aliado. Pág. 30)

 

De la misma manera y al parecer fuera de contexto, María del Socorro nos dice:

 

“Será el olvido un tierno pasaje

que ha de afrontar lentamente

 cambiando su manera de ser.

Fue mujer amada apasionadamente.

Fue compañera y confidente”.

(¿Será? Pág. 85).

 

El corazón que dicta las palabras, así como las manos escriben poesía, son capaces de comunicarse y complementarse al formar parte de nuestro lenguaje.

 

“Volverás

con la mirada clara

las manos ansiosas

y sed en los labios

queriendo los míos”.

(Volveré..., y volverás. Pág. 87).

 

Es allí donde se implican indicios psicológicos, órganos internos y externos, comunicando emociones, sentimientos; muy importantes para integrar y formar la parte medular del lenguaje corporal, hoy considerado más confiable para conocer los pensamientos más íntimos del alma, lo que los ubica, corazón y manos,  en una dualidad imprescindible. 

 

“No dejes chispa pendiente

entre tus manos y mi cuerpo,

no disfraces tu amor

haz su tiempo nuestro”.

(Sin límites bésame. Pág. 12).

 

Las manos en un sentido más amplio serían representadas por una serie de actos y prácticas inherentes a sus capacidades físicas, pero a la vez, en el lenguaje de la comunicación serían representaciones del pensamiento y los sentimientos del corazón, siendo ambos un todo,  cuerpo y alma en comunión.

 

“…tiene una eternidad preparada

para tus manos y sus caricias”.

(Ve, el tiempo es aliado. Pág. 30).

 

No quiero pensar que el significado que aquí se refiere sea más prosaico que poético; es decir, su accionar como parte complementaria del gozo sexual, sino como representación de los fines últimos de una verdadera relación amorosa en donde las manos son capaces de modelar una manera de ser profunda en la comunicación poética encaminada a alimentar y perpetuar el amor.

 

“Siente el jolgorio de los girasoles

 al ser deshojados

por enamoradas manos

en ésas inolvidables tardes”.

(Nosotros. Pág. 55).

 

Su relación con “sentir…”, van marcados por los hechos ceñidos a paradigmas que a su vez conforman y van de la mano de un gran paradigma en sí mismo. De esta manera las manos son capaces de comunicar los sentimientos del corazón, como un paradigma nos lleva a buscar un significado más profundo y amplio, en donde se involucran experiencias, valores, creencias, inclusive falacias para una mayor comprensión de su mundo poético en un amplio universo.

“Poesía,

“…surges de la magia del sentimiento,

del leer, escribir, del soñar y sentir”.

(Poesía. Pág. 6).

 

Sentir, vivir y amar, esos verbos encierran una plegaria, un reclamo, una relación que puede ser satisfactoria, plena, más la pasión que despiertan sus caricias convierte en mar embravecido como una tormenta inacabada exigiendo cada vez más una mayor satisfacción.

 

“…amante poema,

hechizante

como puesta del sol

y la infinita mar”.

(Poesía. Pág. 6).

 

Cada frase, cada palabra construye mil y una imagen capaz de representar, en un análisis profundo, la Poesía de Socorro Contreras. Cuánta razón tiene al conjuntar palabras en un poemario dictadas desde el fondo de su corazón:

 
Háblame, buen mozo de aquellas
tus palabras de amor…”
(Háblame. Pág. 16).
 
“Vuelves cazando minutos
 conquistas estrellas en palabras
conviertes galaxias en almas
defines tu ser en poesía”.
(Fugitivo tiempo. Pág. 26).
 
“…con un puñal clavado,
un puñal de palabras vacías,
 hirientes, sin dejar rastro o señal”.
(Que claro amanece. Pág. 29).
 
“Tiempo y lucha
trascienden entre sí
semillas de palabras…”.
(Grandeza. Pág. 35).
 
Mi visión poética a esta obra la puedo resumir en dos de mis poemas:
 
1
 
Tiernas mariposas
confundidas con las hojas,
iluminan sus alas
como si fueran cocuyos.
 
Revolotean la banca
para confundir
a los murmullos
y tintinear discretas,
las gotas de lluvia
que diluvia la estancia.
 
La brisa en alternancia
da brillo a la banca
para que un par
de miradas
sorteen las pisadas,
mientras el agua estanca
alimenta la sed
de la alborada.
 
Así tu breviario
sublima la palabra
para decirle a tu amado
“Algo de ti”...
Tu hermosa poesía.
 
2
 
Poemario de ideas
y al margen, desesperación,
inspiración de atenea
inteligencia y dolor.
 
Encarnar el alma
como efecto visual,
el sol de la mañana,
cuando no lo es.
 
Nace la esperanza
en el caos y oscuridad
es el éter que inventa
la luz sin aparecer.
 
Es el destello que obnubila
la tristeza y el dolor
para intuir que existe
la luz en la oscuridad.
 
Todo se conjuga
en tu imagen maravillosa,
soledad y tristeza
y la ausente algazara.
 
Como preludio alegre
de un encuentro fortuito
de dos almas intranquilas.
 
Mientras sus mutuas aromas
el aire inhala.
La vida bendice
a dos enamorados
a quien le inspira
la pluma
 le da el lirismo
para que su obra
 consuma.
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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