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jueves, 27 de mayo de 2021

Caminos de la Historia Cultural

  Caminos de la Historia Cultural

A loa historiadores José Gabriel Rivera Delgado. Josué Beltrán, Rafael Z Flores. 

A mi esposa Imelda Islas por su apoyo constante en mis investigaciones

1.    Introducción.

Como vimos en la Escuela de los Annales, la cual se crea debido a la oposición a seguir estudiando desde la perspectiva de una historia "cientificista", basada en el uso de los documentos y de la deformación total de los análisis históricos para beneficiar a las clases altas enquistadas en el poder y, como únicas fuentes para escribir la historia, no estaban de acuerdo en que los textos producto de la corriente positivista decimonónica se dedicaran a justificar el poder de la riqueza y la política y se les consideraba  "superiores" sobre los pobres, para quienes no existía la historia de los de abajo.

Esta corriente histórica propuso nuevas formas de enfrentar los hechos históricos, usando el análisis desde las ciencias sociales como la antropologíasociologíaeconomía, entre otras, y el uso de las mentalidades. Estas ideas crearon una dinámica de investigación y nuevas propuestas para enriquecer los estudios historiográficos proponiendo nuevos horizontes de estudio y análisis hasta llegar a la microhistoria.

La historiografía tradicional o los primeros intentos por estudiar la historia desde la perspectiva de las ciencias, la cual no determinaba sus bases y, las características y método de estudio, los críticos de esta nueva forma de escribir la historia condenaron el trabajo de Carlo Ginzburg cuya inquietud e imaginación lo llevó a escudriñar en los pequeños detalles alrededor de los grandes acontecimientos históricos, la cultura popular olvidada. En ello aplicó el rigor científico, trabajando las fuentes hasta en lo más mínimo, por caminos escondidos e ignorados de la sociedad. Su talento para la escritura lo llevó a contar una historia de un personaje sin igual, pero olvidado, su ejemplo y devoción por aprender sin la opresión clerical nos transporta al espíritu de libertad naciente de la época de finales del siglo xvi, nos muestra el espíritu de la época con las emociones y vivencias de sujetos que el autor vuelve a la vida para mostrarnos los problemas de personas sencillas y humildes.

Para Luis González y González tampoco le fue bien al presentar su trabajo producto de su año sabático, “Pueblo en vilo”, por la mayoría de los integrantes de la Academia de Historia de México, sin embargo, aplaudida por sus maestros y reconocida a nivel mundial por los estudiosos de esta nueva perspectiva historiográfica, la microhistoria. González saca sus fuentes entre la población, la de clase baja, utiliza a los ancianos como fuente de consulta. Su entorno geográfico y minúsculo no le permiten aparecer en la geografía nacional, salvo algunas imprecisiones de la   geografía local, “La parroquia o municipio de San José de Gracia, tema de estos apuntes, no aparece citada en ningún otro libro de historia de México, ni se menciona siquiera en alguna historia de Michoacán.” (González, 1995:15), Su dedicación nos da una lección de cómo un historiador debe estudiar a la comunidad. Busca documentos históricos y no encuentra nada. En San José de Gracia, su pueblo natal se da cuenta de la riqueza de lo que saben y cuentan los ancianos, de ahí arma el entramado de la historia.

 

2.    Carlo Ginzburg

Historiador y ensayista italiano, Carlo Ginzburg graduado de la carrera de filosofía en la Universidad de Pisa y luego profesor de esta, así como la Universidad de Bolonia, actualmente en la Universidad de california.

Como ensayista son muy importantes los trabajos sobre el Renacimiento y la Historia Moderna, enfocando su método historiográfico desde la perspectiva de la microhistoria, a través de la que ha realizado importantes aportaciones como “El queso y los gusanos”, ensayo de 1976 en el que presenta a la Europa de finales del siglo XVI a través de los ojos de Menocchio, un simple molinero italiano que fue juzgado por la Inquisición por su manera  de pensar con libertad, lo que se ha considerado como símbolo del nacimiento de las ideas modernistas. Carlo Ginzburg (y su libro El Queso y los gusanos el cosmos de un molinero del siglo XVI) y Giovanni Levi con su obra: “La herencia inmaterial” proponen el modelo clásico de la historiografía, y con ellas fundan la corriente de la microhistoria. (Et. Al. Sánchez. 2017).

 

3.    Luis González y González

Estudió Derecho en Guadalajara, la maestría en Ciencias Históricas en la Escuela Nacional de Antropología e Historia el doctorado en Historia en El Colegio de México y cursos en la Universidad de París (1951–1952). Fue discípulo de Daniel Cosío Villegas y de Silvio Zavala. Impartió clases desde 1953 en la Escuela Nacional de Antropología e Historia en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. En El Colegio de México dirigió el Seminario de Fuentes de la Historia Contemporánea de México (1957–1960), el Centro de Estudios Históricos (1963–1965 y 1970–1973) y coordinó el Seminario de Historia de la Revolución Mexicana (1973–1980). Participó en la fundación y fue el primer director de El Colegio de Michoacán. Sus trabajos sobre Historia se han difundido en obras colectivas, en publicaciones periódicas de corte académico y en algunas enciclopedias, entre ellas, la Enciclopedia Metódica LarousseThe New Católica Encyclopedia de Grolier. Publicó en Historia Mexicana, en donde fue miembro del consejo directivo, Historia de AméricaDiálogosRelacionesBoletín de El Colegio de MichoacánVueltaEstudios AmericanosEl Trimestre EconómicoNexos, "El Semanario Cultural" y otras publicaciones nacionales y extranjeras.

Luis González y González, historiador, escribió rigurosos ensayos de temas históricos, el periodo histórico de México que abarca desde la segunda mitad del siglo XIX hasta el primer tercio del siglo xx. Destaca su ensayo "El liberalismo triunfante", Los artífices del cardenismo y su trabajo sobre Historia Regional, y sus artículos y libros sobre Michoacán y Jalisco. Su experiencia aporta a la teoría de la Historia una propuesta vivencial en El oficio de historiar y en Todo es historia, en donde presenta una selección de artículos publicados en distintos momentos, pero con el propósito de examinar la Historia como una disciplina compleja. Pueblo en vilo (1968) es el libro que nos ocupa en este ensayo.

 

4.    Breve reseña de cada uno de los libros.

a)            El Queso y los gusanos” es la obra pionera de la microhistoria italiana. El autor, basado en documentos narra el transcurso del juicio por parte de la Inquisición que se hace a un molinero friulano (de la ciudad de Friuli), el cual es acusado de herejía y de blasfemia.

En este sentido, el tipo de texto que nos ofrece Ginzburg gira en torno a la narración de un proceso judicial que sufre un condenado por el clero Una narración que lejos de quedarse en la crónica del acontecimiento, analiza las características que tuvo para así delimitar el pensamiento, valores y ética que regían la época circunscrita en el siglo XVI, haciendo explícito el sentir de religiosos (representantes de la clase dominante) y de los campesinos (representantes de las clases subalternas) en la figura de Menocchio (Domenico Scandella).

Tal vez en su búsqueda Ginzburg se interesó en un pobre molinero llamado Domenico Escandela al que le apodaban Menocchio y al que hacían referencia en uno de los archivos de la inquisición (que nunca tuvo nada de “santa”), porque era un suceso anómalo, desde la perspectiva actual, juzgar y condenar a un pobre porque se instruyó y refutaba las ideas arcaicas de la religión. En esos archivos olvidados de la Inquisición, el autor se dio cuenta que la gente leía y tenía ideas propias y en particular el personaje juzgado y condenado por hereje. Menocchio dentro de las limitaciones de su poca educación, ya que apenas leía, cuenta que en la tierra “todo era un caos, que la tierra, el aire, el fuego formaron de ese caos una masa putrefacta, de ahí nace dios y los ángeles de la misma manera que del queso nacen los gusanos”. (Et. Al. Ginzburg. 1976). Estas ideas las consideraron peligrosas, además de refutar el hecho de que la alta curia, vivía en la riqueza y el dispendio. No lo consideraban loco, sí con su propia visión del mundo, para ellos les era difícil de comprender que el pueblo tuviese al menos algo de cultura como la concebían y dictaba, sí al menos la tenía, esa fue la razón del choque entre culturas.

b)            “Pueblo en vilo” o microhistoria de San José de Gracias, une la crónica al rigor de la historiografía moderna. El autor hace un ensayo de historiografía parroquial desdeñada desde un principio por los historiadores que piensan en grande, sus condiscípulos del Colegio de Historia de México, pero aceptada por sus maestros y por la historiografía mundial.

Un Pueblo que está en vilo, inseguro, frágil, inestable, precario, prendido con agujas perdidas en un pajar que es la historia nacional a punto de ser borrada y lo fue por las fuerzas del callismo y la educación socialista, sin aparecer en los mapas mundiales, tal vez un pequeño dibujo a escala del paralelo 20 y el meridiano 103.

Colindante con Jalisco en una pequeña meseta de Michoacán, el pueblo llamado con el nombre del patriarca que lo fundó, Habitaron el lugar "a la buena de Dios" regidos por sus santas leyes, para fines del siglo XIX la villa tuvo templo, escuela, botica, panadería, mesón, y candidato a engrosar las filas del panteón religioso.

Así nace una microhistoria a la manera de Agustín Yáñez, Juan Rulfo y Juan José Arreola, con sus "tierras flacas, Vida lenta y población sin brillo", “con personajes novelescos, y su insignificancia histórica” como lo dice el propio autor.

San José de Gracia se ha convertido en un pueblo-personaje, con una población viva y que cuenta historias y ni un cercano volcán lo borrará de los Anales de la Historia, todas esas insignificancias están identificadas con millones de pueblos iguales y personas nulas y desconocidas. De esa manera el autor, fracasó en su microhistoria sobre San José de Gracia que creció de tal manera que la historia universal del poblado terminó en convertirse en macro historia. brindarnos identidad como grupo humano y también para mantener la herencia de costumbres y tradiciones que van dejando nuestros antepasados.

La aportación de “Pueblo en Vilo” de González y González va encaminada a su trabajo que gira en alrededor de un análisis histórico de lo local, ya sea del pueblo al que pertenecemos (lo que él conoce como terruño) o de la comunidad en la que nos desenvolvemos cotidianamente.

En suma, “Pueblo en Vilo” vino a darle vigor y audacia al estudio histórico que ya adormecía a los estudiosos empeñado en mostrarnos episodios con los cuales nos sentíamos engañados y no convencidos.

 

5.    Identificación de los elementos centrales de cada obra, conceptuales y metodológicos.

Wingzburg a través de sus obras ha aportado de una manera muy importante el desarrollo de la microhistoria. A través de sus estudios nos invita a analizar las fuentes desde una perspectiva innovadora, con agudeza y profundidad, con el propósito que nos hablen y describan lo que los historiadores han ocultado y que están guardadas veladamente en sus páginas, la vida cotidiana del pueblo mismo.

Nos enseña a leer entre líneas, sin interpretar literalmente la evidencia, escrutando las particularidades, además de lo que consigna el texto, las representaciones, creencias y prácticas por medio del análisis desde la perspectiva cultural, no de una clase sino la cultura que aglutina lo mismo la vida cotidiana con la vida de los personajes protagonistas de los sucesos relevantes en el espacio y tiempo de que se trata. Con esto, podemos decir que el autor de la obra pretende mostrarnos una época determinada a través de una figura representativa, Menocchio, un representante de la clase baja, pero no pobre, ya que era molinero y podía tener tiempo para leer y compartir ideas, Ginzburg presenta una cosmovisión que regía la vida de fines del siglo XVI.

González y González se propuso a estudiar las peculiaridades de su pueblo natal San José de Gracia, Michoacán, respecto a otras regiones del país, con esto, muestra que su pueblo tenía ciertas características aunque lo que contara no era tan significativo  supuestamente, no se realizaron las grandes batallas de donde emergieron héroes nacionales o su  defensa y victoria trascendental en la historia nacional, pero era algo que se podía contar de la misma forma que muchas comunidades del país, cuya vida local tiene casi las mismas características, costumbres, modo familiar, educación, ocupaciones, ideologías y cultura, que en un momento dado se revela  contra  imposiciones arbitrarias gubernamentales.

Don Luis utiliza a los ancianos como fuente de consulta. Busca en documentos históricos y no encuentra nada sobre la historia de su pueblo, es entonces que se da cuenta de la riqueza de lo que saben y cuentan los ancianos.

 

6.    Identificación del debate entre los autores y las obras.

En la obra de Luis González y González nos muestra como en el pueblo había una cultura oral, la reunión de la comunidad en el parque o en el seno familiar donde comentaban y compartían. Con ello demuestra que la cultura popular de abajo hacia arriba retroalimenta a la cultura alta y viceversa. González al describir al detalle los rasgos de una población, la hace visible en la macro historia.

En cambio, Ginzburg estudia la cultura, las diferencias que existen en un extracto social respecto al otro. González lo busca entre la población y la clase baja. Don Luis describe en” Pueblo en vilo” lo que sucede durante la guerra cristera, como afectan en la tenencia de la tierra, el reconocimiento de una comunidad como parte de la nación, el desprecio de las autoridades por una comunidad no reaccionaria, sino apegada a las tradiciones de la familia, el trabajo y la convivencia social. Detalla en su libro que la producción de leche y carne era para abastecer a las grandes ciudades cercanas como Morelia y Guadalajara, mientras que el frijol y el maíz es para autoconsumo. Con ello nos da una lección de cómo un historiador debe estudiar a la comunidad.

Por medio de las entrevistas arma el entramado de la historia de San José de Gracia y encuentra que el núcleo de los relatos son la tradición religiosa; cada momento de desarrollo. La cristiada fue un evento que involucró al pueblo; su fe sometida al poder del estado. González propone por medio de la microhistoria una historia local; busca las ricas tradiciones, las formas de ser de un pueblo que sobrevive todos los días.  

Ginzburg se basa en el pensamiento del hombre y su fenómeno cultural. Sus procesos y anomalías.

Son dos libros que nos permiten comprender una historia en una pequeña comunidad, un pequeño evento que puede despertar la curiosidad o ser modelo de lo que se puede repetir en otros pueblos, como lo hace González con “Pueblo en vilo”, circunstancias y sucesos replicados en los pueblos de México.

 

 

 

  1. En tu argumentación debes incluir elementos reflexivos en torno a los dos libros.

“El queso y lo gusanos” de Carlo Ginzburg publicada en 1976 analiza la situación trágica del molinero herético Menocchio cuyas  lecturas de libros renacentistas los llevó  a discutir la falta de verdad en las historias e ideas impuestas por el clero, además de la riqueza desmedida de


quienes exigían para el pueblo su miseria como salvo conducto para “merecer un paraíso” mientras la curia se ahogaba en riqueza desmedida, vicios, corrupción y apoderamiento de la tierra y del producto de trabajo de la gran población  explotada, sus discusiones basadas en el razonamiento y la influencia de las lecturas no canónicas, lo llevan a la muerte. El autor, con ello busca revalidar la cultura popular y su relación con la cultura oficial, esta última tomada desde arriba desde las clases dominantes, mientras que el pueblo trabajador, creador de su propia cultura es ignorado. El molinero y su comunidad lectora demuestra: “…la necesidad que tienen las sociedades de crearse ciertos ideales que le permitan hacer la vida más bella y hacer más soportable la existencia”. (Ríos. P. 87).

La historia del molinero coincide con el inicio del Renacimiento como un período antropocéntrico, donde el ser humano se convierte en el centro de referencia en contra de las ideas teocéntricas donde todo sucedía por designio divino, incluso las teorías de la creación sin bases científicas comprobables. La analogía empleada por Menocchio, aunque rudimentaria, muestra que el hombre puede razonar, experimentar y plantear sus hipótesis, prueba y error, pero que al menos son propuestas más creíbles y comparables con lo material.   

“Pueblo en vilo” nos muestra las cosas que nos son comunes al resto de pueblos de México, las parroquias, los trazos sencillos de sus casas, calles y callejas, el modo de gobernar y elegir, la subsistencia por la agricultura y la crianza de aves y porcinos, el ganado y la caballería como medio de transporte, (ya modernizados la mayoría). De cómo “el dinero sirve para pocas cosas: ganado, tierra y ser enterrado”. (González. 1995). En los pueblos tienen tradiciones y costumbres familiares que les son comunes; códigos de conducta, historia económica, distribución de la riqueza, oligopolios que dominan el comercio, las relaciones con la iglesia, etc. Cada detalle de su comunidad con un alto contenido histórico, a diferencia de las grandes ciudades.

En ambos libros y sus microhistorias los autores logran una historia total. La microhistoria es parte de la historiografía, una perspectiva de estudio, para tomar los temas inadvertidos de la historia. Se trata de presentar lo raro, la escala a su mínima expresión, un lugar para poner a prueba la hipótesis de la macrohistoria, que le sirve a la historia misma, no a la microhistoria, esta se convierte en una compleja construcción de la macro historia.

Desde la macro historia se han contado tantas mentiras, “la historia la escriben los vencedores” dice una vieja conseja, aducida a Churchill, lo que definitivamente esconde la historia de los vencidos y excluye a los pueblos, siempre perdedores al convertirlos en carne de cañón, pueblo contra pueblo para beneficio de los grupos de poder. Tenemos una historia nacional que idolatra a personajes que se levantaron contra José Napoleón a favor de Fernando VII y que hoy los proclaman independentistas de España; héroes nacionales, al grito de algo que no dijeron: “Viva la independencia de México”, “Viva la virgen de Guadalupe” (por cierto, traída de España), cuando no había tal, ni ese nombre como país teníamos. En cambio, Hidalgo exclamaba “Viva Fernando VII”, “Muera el usurpador José Napoleón”.

Es clara la diferencia entre historia regional y la microhistoria, en esta última es un personaje narrador el que cuenta, el que sube a un campanario de la iglesia y capta una visión panorámica de su pueblo, el bullicio, la gente, y busca qué hay más allá de esas personas que deambulan por las calles y se propone a investigarlo. Si cualquiera de ellos hubiesen contado desde la perspectiva  de la historia regional, desde ese campanario donde contempló Luis González su pueblo natal, trataría de hurgar qué hay más allá de lo que ve, de los alrededores, de cómo llegó a esos lugares la cultura, las tradiciones, el lenguaje, la democracia o el autoritarismo, el clero, el gobierno que afecta los intereses locales, sin que particularice en un pueblo, ciudad o comunidad, sino con el espacio y  tiempo histórico que le ha  tocado vivir, entonces estamos hablando de una historia regional o nacional.

 

8.    Conclusión.

El trabajo de Carlo Wingzburg no se circunscribe nada más a escribir y comentar un libro, una historia, sino a reconstruir un método de la historiografía,  conocida como microhistoria, este modelo de estudio nos muestra que el autor es un historiador excepcional, preocupado de su oficio, sus métodos, su manera creativa de exponer sus ideas las que propone considerando lo particular, la creación y la interpretación del actuar del sujeto, del porqué el personaje se condujo de tal manera y defendió sus ideas ante un poder monolítico y nefasto como es el clero.

No se trata de reivindicar sino de buscar la verdad y consignarla a reconstruir un pasado para comprender lo que estamos viviendo, de esa manera nos desafía a que nosotros como historiadores prospectos, tomemos nuevas perspectivas de análisis e innovemos sin temor lo que implican las metodologías propias de la disciplina, aportar de alguna manera para cultivar y desarrollar el oficio del Historiador, sobre todo, a reforzar los estudios de las Humanidades y las Ciencias Sociales.

En el caso que nos compromete a comparar no se trata de argumentar cual microhistoria es mejor ni por ser el mejor método micro histórico para estudiar pequeñas localidades. Cada una es diferente, la microhistoria italiana se ha estudiado más porque muchos estudiosos ven la vida del molinero como el inicio del modernismo, las ideas que renovaron la sociedad y se deshicieron de un sistema feudal regido por la  iglesia y sus ideas retrógradas, es decir, desde el punto de vista cultural, además de que ha tenido más escritores con esa  temática, de hecho, “El queso y los gusanos” ha sido traducido en más de 20 países mientras Pueblo en vilo en unos cuantos en diferente idioma .Así es que la microhistoria italiana ha tenido una divulgación mayor, sin embargo, “Pueblo en vilo” es único en cuanto al estilo y, la temática, la verosimilitud de las fuentes entrevistadas y avalado lo dicho con sus propios documentos familiares de los narradores, fotos, actas, nombramientos, dominio de la tierra, etc.

Sin duda los estudios de Giovanni Levi, este último con su libro “Formas de hacer historia” fue quien puso de moda el estudio de la microhistoria como un método de la historiografía para estudiar locaciones pequeñas. Tanto Wingzburg como Luis González fueron llamados los padres de la microhistoria italiana y, mexicana; “Pueblo en vilo” es una obra original que marca la pauta para estudios de historia regional y es la obra más significativa de Luis González y Gonzalez.

 

9.    Referencias.

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https://www.academia.edu/8067795/GONZALEZ_Luis_Pueblo_en_Vilo

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¿Por qué es importante publicar los resultados de la investigación científica en revistas indexadas y/o arbitradas con un determinado factor de impacto?

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