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jueves, 30 de julio de 2020

Nota al margen, Tisandie, Ciudad desolada

("A veces me aviento mis “Dilucidaciones”.. Es parte de la búsqueda de mí mismo. No me encuentro. He experimentado de todo. No me quejo. Por algún camino he de llegar a la inspiración. Los poetas de antes la tenían peladita, como un banano virgen. Bueno. El caso es que ahora la experimentación nos exige cada vez más. Esta vez la publicaré en mi página de feisbuc, a ver qué sale").

No es fácil, suponiendo sin conceder…¿Eh? Ya ven. Frases tan trilladas. Pero bueno.

 

“Hay un problema ahora que entró la Cuarta Transformación política, que no cultural. ¿Por qué? Pues son los mismos que brincan de una administración a otra. Se dicen liberales, socialistas, inteligentes, cultos, pero la verdad, bailan al son que les toquen y todo por la feria, por la tajada del presupuesto.

Es que sin más quitaron locales comprometidos para aparentar cierta pluralidad; de pronto les jalan el tapete sin que los hagan a un lado. Tal vez pensaron en un acto de prestidigitación, como aquella que le jalas el mantel y todo queda sobre la mesa como si nada. Lo triste es que al quitar el mantel pierde el estilo y la buena mesa se vulgariza. Bueno. Por lo menos expresaré algunos buenos deseos.

Deseo que el proyecto de la Casa de la Poesía de Tisandie se realice, pero urge una verdadera discusión sobre la naturaleza de la poesía desde su aspecto formal. He leído un par de poemas de una autora premiada recientemente por el IC y me he ido de espaldas al comprobar que dichos textos podían quedar reducidos a una o dos líneas en el mejor de los casos. Antes que disputarle a un periodista local la dirección de un suplemento cultural (Divertidad) urge establecer una idea de la poesía que incluso valide la creación de una Casa de poetas destinada a su difusión. No descarto que la nueva directiva del CE, no sin razón, quiera remover de su posición privilegiada a un grupito de poetas que tienen secuestrados los festivales de poesía que se llevan a cabo en dicho centro, presentándose como "poetas con eclectoriasis", organizando ciclos de "poetas tisandienos" a los que nadie asiste. Como ha dicho esa misma autora que el tal Lalo premió recientemente : "Cuesta soltar la muleta..." o algo exquisitamente parecido.

Me estoy informando sobre el caso, apenas. He sabido de ambos protagonistas y que en sus argumentos hagan énfasis a faltas de ortografía y me refiero a ambos porque uno critica "Cortes" y escribe "solo" sin acento cuando se refiere a "solamente" .Lo que me inquieta es que deba haber "una verdadera discusión sobre la naturaleza de la poesía desde su aspecto formal,  para decidir qué es poesía. O el de que: "me he ido de espaldas al comprobar que dichos textos podían quedar reducidos a una o dos líneas en el mejor de los casos.", creo que ambas dilucidaciones sobre la poesía no tienen nada qué ver con el asunto. Mucho menos una discusión sobre la ortografía correcta (a veces obsoleta basados en la fecha o edición de la publicación y que corresponda a la corrección que desee aplicar.

Sería bueno enfocar el tema sobre la administración del CE y publicar las razones de las decisiones inherentes a un mejor manejo de las finanzas y enfocarse a que la institución realmente promueva la Cultura que se da desde las comunidades más humildes y no de las élites y mucho menos del grupo reducido de amigos "reconocidos como cultos" "y a los escritores, historiadores y artistas seguidores de la corriente ideológica gobernante", sino como voceros del verdadero quehacer cultural que se da desde las bases del pueblo.

Sabias palabras de la Mansur quien comenta mi publicación:

“La sociedad se tiene que dar cuenta, que los que dirigen, no saben. Además, la directora ha creado una Subdirección para su amigo Cháez, dándole el SENDOFRAUD. El sen de Domeñación de escritores frivolitos y al elevar a subdirección gastará 630 mil pesos más al año. Además, que él no está preparado para ese tema, no reconociendo todo el trabajo de la anterior encargada. También despidió de manera violenta a Vailes, quien apenas pudo recoger sus cosas porque los guardias lo sacaron. Muy bien, que se dé el análisis de los hechos, y de la nueva administración del CE. Además, Cháez es juez y parte pues sigue como " periodista" de IM y el Suplemento DIVERTIDAD donde hace la columna " frivolitos del CE" ( integrante del reparto cultural). Además.

Aparece Guillermo y le dice ala Mansur: 

—Muy bien amiga, no pierdes el estilo y calidad periodística, seguiré con atención el curso de los acontecimientos. ¿Sabes? Cuentas con mi apoyo y comentaré mis puntos de vista. Por una Cultura más democrática y no elitista.

Mansur le contesta:

—Te agradezco. Claro que sí, seguiré tus enseñanzas en el periodismo. Saludos.

Eduardo

—Creo que todos debemos unirnos en favor de la Poesía.

Guillermo

De todas las artes que emergen del pueblo, de lo más profundo del ser humano, sin tomar en cuenta condición social o estatus en el medio, que a veces se torna frívolo. Tenemos que trabajar en bien de la poesía con la poesía misma; del arte, con los artistas mismos. No cerrar las instituciones por argumentos económicos.

Eduardo

—No puedo estar más de acuerdo!!

Así los presupuestos pierden su objetivo en gastos administrativos, honorarios, viajes suntuosos, cuando la esencia se encuentra en el sublime acto de expresarse poéticamente.

Eso nos salva de la pérdida de rumbo, de la esencia misma del ser humano.

Guillermo

—Estamos contigo Poeta.

Y todo artista que haya perdido ese espacio que fue creado para el pueblo para escudriñar lo mejor de cada espíritu y cederle la voz para expresarse”.

 

("Vaya que se armó la gresca. Ya no vuelvo a publicar algo así. ¿Qué tal si estos poetas rezongones se me echan encima? Mejor no).

 

 


miércoles, 29 de julio de 2020

Ciudad desolada (Tisandie)

Capítulo 2

 

Tomé el bastón para apoyarme de nuevo. Ni el aire pesaba tan poco. Sin embargo, lo oprimía con fuerza para no caerme ni chocar con los transeúntes. No sé cómo lograba evadirlos. El bullicio de la gente me acompañó durante el recorrido de extremo sur al oeste junto al mar de la ciudad. El doctor me esperaba para revisarme lo testículos y diagnosticar lo que posiblemente sería un paliativo para que no afectara la diabetes la inviabilidad de la cirugía testicular; el galeno, me revisó y me entregó unos medicamentos.

Salí con mi mochila donde llevaba algunos ejemplares de las revistillas editadas como testimonio del existir de mi oficio con la cual sobrevivía con cierta vendimia ocasional de los libros que editaba y que les quitaba como pago extra a los incautos escritores.

Me guie con el ocaso de sol, el cual debería marcar el poniente de la ciudad. Recurrí a la memoria de mis pasos para desandarlos y llegar al camioncito que me regresaría a mi casa.

El movimiento y la rutina del viaje me llevó a un sopor intolerable y caí en un sueño profundo.

 

(“—Revisé los libros para mostrarlo a los pasajeros con la intención de lograr alguna venta que me consiguiera algunos pesos. Les pedí solamente unos 20 pesitos, considerando que el precio de venta llega a los cien, al menos era una ganga literaria para los usuarios y así los vendería todos. Me dirigí al chofer para hacer lo mismo, ni me contestó.

No recuerdo si dejé olvidado el bastón o si de plano no lo traía conmigo, era parte de la comedia, aquella que representaba con algunas personas para llegar a su corazón y por qué no, a su bolsillo.

 

—Oiga amigo. ¿Dónde se baja usted?

—¿Er, eh? En el parque.

—Ya lo pasamos desde endenantes.

—Híjole, bájeme donde pueda.

—Usted venía hablando dormido señor. Por vergüenza no le digo lo que platicaba. Como que usted se dedica a sacarle la feria a las personas que se creen escritores.

—No amigo, soy editor de mucha gentes.


—¿Cómo?, ¿si no hay gente?, si desde que empezó la pandemia vivimos en una ciudad desolada,  en eso se ha convertido


lunes, 20 de julio de 2020

La literatura de posguerra

¿Cómo definirías la literatura de posguerra?

Guillermo Beltrán Villanueva

Tijuana, Baja California, México.

20 de julio de 2020.

Introducción

El periodo transcurrido después de una guerra intensa capaz de desencadenar penurias, crisis económica y social, y no finaliza hasta que se logra una recuperación económica y una superación de un conjunto de problemas sociales, el reabastecimiento normal al periodo de preguerra (no nos equivoquemos en esto, pues por algo se llegó a la guerra no precisamente bonanza de la vida social) y a otros factores que afectan a la superación de la crisis social y la estabilidad emocional de las personas.

Aunque todos los países implicados activos o pasivos sufren las consecuencias de una guerra, usualmente tarda más en recuperarse el país o los países vencidos que los vencedores. No olvidemos que la historia la escriben los victoriosos con todos sus defectos y la seguridad que si se equivocan durante su hegemonía, de los males anteriores en comparación de los sucesos de su gobierno, serán muchos menos.

Surge una literatura distinta, el Vanguardismo no cubre la realidad de la vida y la muerte, la devastación y el holocausto, en la que sólo retrataba algunas clases sociales, las menos favorecidas; los acontecimientos obligan a expresar de manera distinta las memorias, los hechos, los argumentos del mal para justificar el oprobio y el genocidio. Las experiencias sufridas como presos, o miembros de una comunidad como la judía predestinada a desaparecer durante el conflicto.

 

Antecedentes

El posmodernismo surge en el período inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial (después de 1945), siendo su máxima el intentar superar el proyecto modernista de principios del siglo XX. En este movimiento podemos englobar distintas expresiones, tales como las que ahora denominamos la Literatura de la posguerra: las Memorias, los Informes de los campos de concentración, la Novela del Holocausto, Los Movimientos de liberación de la ocupación alemana, como Los partisanos, La Resistencia Francesa, Los Republicanos españoles; la Literatura del exilio, el encumbramiento del franquismo a pesar de su criminal apoyo al fascismo y al nacismo; la impunidad de su gobierno de la mano de los falangistas causantes del genocidio republicano, la omisión de occidente ante estos actos de lesa humanidad, amparados por el supuesto combate al socialismo que enarbolaba la República y que el asesino dictador según, libera a España; la intromisión del falangismo en la Guerra cristera mexicana a finales de los 30’s (Beltrán. 2006. P. 10), todo ello también al amparo del Alto Clero con la investidura de Pio XII, (Cornwell. 1999. P. 1) lo tuvieron Hitler (Wistrich. 2000. P.2) y Mussolini;  la nueva demografía y geografía política decidida por los vencedores con una fuerte influencia de los movimientos opositores del capitalismo y comunismo, donde cada vencedor aliado creó una nueva Entente criminal, Oriente-Occidente.

Toda esta nueva literatura busca respuestas ante un nuevo estado en el mundo: el conocimiento del holocausto, del exilio español, de los grupos minoritarios que siguieron luchando por una búsqueda de nacionalidad ante una identidad ancestral; “el miedo ante el poder de las bombas nucleares queda patente tras las masacres de Hiroshima y Nagasaki”. (Wikipedia. El Postmodernismo). Por ello se llevó a cabo una “reconceptualización de la sociedad, de la historia y del yo”. (Wikipedia. El Postmodernismo).

En la literatura de la posguerra se observan el empobrecimiento de la cultura, el aislamiento, la ruptura del bloqueo y la autarquía, como el valerse por sí mismo para salir adelante.

 

La literatura de la posguerra

 

De todo lo anterior surge una literatura impresionante inacabada, pues hay muchos testimonios, informes, memorias acalladas dispuestas a declarar. Como todo movimiento literario, tiene sus raíces en los anteriores: el Realismo, el Modernismo y el naciente Vanguardismo, pero reniega de lo que ya no le es propio en su existencia, y aunque el posmodernismo literario es una disciplina difícilmente indefinible, es al mismo tiempo una negación y una afirmación del paradigma modernista, sigue con la experimentación en cuanto a estructura narrativa iniciada por los escritores modernistas, por lo que la Literatura de la posguerra se acerca más a este movimiento.

Así que dentro de las máximas de este movimiento, existe una literatura propia de la posguerra europea la cual está caracterizada por una gran variedad de estilos, escuelas y géneros.

 

b.     ¿Qué rasgos de la literatura de vanguardia han desaparecido en la de posguerra?

La vanguardia se destacó por ser un período muy grande de eclosión artísticas y literarias de donde emergieron por su vastedad al menos 13 ismos literarios vanguardistas, cada uno de ellos con la firme intención  de marcar un hito en la escritura, los temas, motivos, estilos, que pretendían unos desprenderse del modernismo, otros de darle nueva cara a lo ya establecido  basados en una super modernidad representada por la velocidad de las máquinas, así como la preponderancia de un género por sobre los demás o el arte mismo representado por cada una de sus disciplinas. En cambio, la literatura de la posguerra tuvo una producción muy baja conforme a los intereses políticos de los aliados que no aceptaban develar la verdad de los campos de exterminio de los ahora socios industriales y comerciales, la sociedad capitalista germana.

En el vanguardismo se hacía alarde de la libertad creativa y nuevas formas de expresión, dentro de las corrientes, innovaciones radicales de contenido, lenguaje y actitud vital, a las que llamamos ismos. En cambio en la literatura de la posguerra sobresale la falta de libertad y censura para publicar. Véase el caso de Primo Levi, quien aunque publicó “Si esto es un hombre”, en 1947 su memoria sobre el holocausto, ésta verdaderamente se reconoció hasta 1963, con la publicación de La tregua.

En la vanguardia se trataban temas del ser humano, a veces distintos en cada ismo. Un ejemplo es el ultraísmo que pretende ir más allá de los propios ismos, aunque influenciado por el mal celebérrimo futurismo sí pretendía ir más allá del modernismo. Decía el argentino universal Jorge Luis Borges entre otros: “Nuestra literatura debe renovarse; debe lograr su ultra como hoy pretenden lograrlo nuestro pensamiento científico y político”. (Uriarte. 2019. P. 1).  

Claro que Borges guardó para sí en el ultraísmo la esencia nacional sudamericana y al regreso a su país, lo llevó “al criollismo y la parodia de la cultura local” (Uriarte. 2019. P. 1). 

La literatura de la posguerra tiene en cambio un tono intimista, existencial y pesimista. Y no es que le apueste al desencanto ni a la pérdida de fe en el ser humano, sino que le expone su realidad para que no se vuelva a repetir, caso omiso de los grandes depredadores del mundo, como Mao con más de 78 millones de asesinados bajo su reino del terror comunista, Stalin con mas de 50 millones, varios remedos de dictadores africanos, dominicanos y caribeños, ni se diga el lado opuesto occidental con sus guerras en Indochina, Corea e Irak para facilitar el saqueo de los recursos naturales dentro de un oprobioso neoliberalismo. Es un despertar de conciencias para la gente de bien, que no permita los genocidios como profecías por cumplir, aunque la censura de los comunicadores orgánicos sólo defiendan lo que se refleje en su prostituida libertad de expresión y vanaglorie la corrupción, el saqueo y el olvido de las grandes tragedias del ser humano.

El vanguardismo se caracteriza por su sencillez formal y búsqueda de una expresión personal. La literatura de la posguerra se bifurca en dos tendencias: la intimista como aspecto formal y, lo social, como contenido.

En resumen la literatura de la posguerra sufre la censura, el pesimismo existencial. En algunos casos como la española, sufre la dictadura militar y para expresarse usa recursos poéticos de evasión, teoría de lo absurdo, poesía evasiva, pero también la opresión o la muerte para aquellos que se atrevieron como García Lorca o como quienes se exiliaron y vivieron una experiencia de desarraigo, de la espera del regreso, o de la auto aceptación de una patria nueva.

Aunque al parecer, Primo Levi no le bastaron sus obras para desligarse del horror del holocausto, del exilio vivido ancestralmente como judío sefardita, como italiano desconocido por su propio país para ser entregado a las fuerzas alemanas, carente de unja nacionalidad que realmente le identificara: judío, español, italiano o en el peor de los casos ciudadano del mundo no reconocido como pensador.

 

c.      ¿Por qué la literatura de posguerra necesita de un tono realista para narrar? ¿Por qué esta literatura ha desechado las propuestas futuristas, surrealistas, etc.

 

No del todo. El artista necesita para expresarse recurrir no nada más al pensamiento objetivo, realista, sino escudriñar el alma, buscar las causas de la deshumanización que lo llevó a las grandes guerras, por esa razón se discute sin a los autores les fue necesaria llegar a la Representación artística de los hechos históricos, para llegar a las conciencias, como uno de los últimos libros sobre el tema, El niño de la pijama a rayas. (Boyne, 2006. P).  Expresarlo por medio del cine, el cual desafortunadamente se convirtió en filmografía hollywoodense de los victoriosos para encumbrar una sociedad oportunista que entró en las postrimerías de la guerra como proveedor armamentista y aunque sacrificó a millones de inmigrantes latinos, africanos, extranjeros de las clases bajas, mercenarios hambrientos de países atrasados para luego vanagloriarse con ridiculeces como J. Joe, supermán, y demás vitriolos y espejismos,  regresarse con aureolas victoriosas y pagarés abultados de los aliados y vencidos. ¿Futurismo inmoral? ¿Surrealismo ramplón al servicio de la burguesía?

Conclusión

Quedan muchas asignaturas pendientes por escribir dentro de la Literatura de la posguerra, no la podemos sujetar a un tiempo determinado porque la sociedad y los gobiernos todavía se debaten en la búsqueda y planteamiento de la verdad histórica a modo y escrita por los vencedores, y, los derrotados, prontamente recuperados y no juzgados con verdadera justicia por los nuevos intereses occidentales.

El futurismo occidental pervive en la cultura americana, el surrealismo conque inventa héroes que no tiene; su santería y pordioserismo de los presidentes en turno para vanagloriarse, igual que Hitler, Mussolini, Franco, Stalin, Mao, que Dios les habla, a pesar de su ateísmo espeluznante.

las Memorias, los Informes de los campos de concentración, la Novela del Holocausto, Los Movimientos de liberación de la ocupación alemana, como Los partisanos, La Resistencia Francesa, Los Republicanos españoles; la Literatura del exilio, la Representación artística de los hechos históricos, para llegar a las conciencias. Es por esa razón que la Literatura de la posguerra no debe concluir; hace falta sin duda, considerar la homofobia, la xenofobia y el clasismo, la misoginia y la misandria, defectos que debemos erradicar de todo ser humano.

Renglón aparte, trabajar por una literatura incluyente como lo hizo la mujer (Zunini. 2020. P. 1) y que no termina por engrandecer sus méritos. Ana Frank es una de las voces de la niñez y pubertad que no tuvieron eco en el nazismo y los países de origen sumisos a los dictados de un loco hitleriano y que entregaron a sus connacionales por pertenecer a una raza distinta, a una situación de vulnerabilidad y capacidades diferentes, incluso en esa barbarie no se salvaron más de 80 mil alemanes de “cepa” al genocidio.

En lo personal, fue mucho dolor, tristeza y tanta impotencia al leer las memorias, informes, diarios, lecturas que nos volvieron a una realidad terrible que llevó a cabo una de las culturas “más avanzadas” del siglo XX, la germana,  lo que contradice su calificativo cayendo en lo absurdo, a una de las expresiones más bárbaras de la cultura alemana desde los tiempos de su nacimiento y, apoderamiento del Imperio Romano.

 

Referencias:

Uriarte, Julia Máxima. (2019). Características del Ultraísmo. Última edición. en: https://www.caracteristicas.co/ultraismo/. Consultado: 20 de julio de 2020.
https://www.caracteristicas.co/ultraismo/#ixzz6SlS6SWWK

Wistrich, Robert S. (2000). Ensayo. Hitler y el holocausto. Londres-Jerusalén.

Mapa conceptual sobre vanguardias y posguerra. Consultados en Google. 20 de julio de 2020.

Beltrán Villanueva, Guillermo. 2006. Prólogo a “Milagro desde el infierno”. De Luis Ortega. Editorial independiente. Tijuana. México.

Cornwell, John. 1999. El Papa de Hitler. Hitler’s Pope. The Secret History of Pius XII.

Levi Primo, 1947. Si esto es un hombre. “Se questo è un uomo”. Editorial: Giulio Einaudi. Italia.

Frank, Ana. (1942-1944) El diario de Ana Frank. “Het Achterhuis”. Editorial: Ana Frank. Idioma neerlandés. Géneros: Autobiografía.

 Yazmín, Conejo ispoco@gmail.com. Universidad nacional de La Plata (Buenos Aires, Argentina). doi: 10.11144/Javeriana.mys20-40.lrrp . Consultado el 20 de julio de 2020.

Autor: Boyne, John. (2006). El niño con el pijama a rayas, (Salamandra). The Boy in the Striped Pyjamas. Editorial: David Fickling Books.


Presentación de Soledario

 

Presentación

Noemí Hernández de Valdivia

Maripoza Monarka

Magdalena, México.

 

Quiero correr el telón literario para presentar esta extraordinaria obra: Soledario, de la que aún guardo el grato sabor con el que ha deleitado mi alma poeta y bohemia.

Así́ mismo, agradecer a su autor, mi admirado maestro y amigo Guillermo Beltrán Villanueva su confianza para introducir al público a la lectura de "Soledario".

Estimado lector, este libro no tiene el objetivo de romper la rutina de una cuarentena que ya dobló el número de sus días, aunque definitivamente es lo primero que hará́ cuando lo pongas en tus manos.  Pasará́ que tus ojos llenarán de emocione tu corazón y, una amalgama de sentimientos encontrados florecerá en el yermo de tu confinamiento. Sin embargo, conforme te vayas empapado de esta lluvia de versos, de este torrente de poemas... tú mismo encontrarás en cada estructura Poética la razón de ser y muy probablemente la de tu propio ser.

'Soledario" se tiene que leer desde el principio, sin saltarse las páginas. Pues es la secuencia misma del proceso de un alma que primero puede identificarse y definirse, cobijarse bajo la lluvia o imaginar un gesto debajo de un viejo y gran sombrero..., para luego seguir abrigando la esperanza de la vida en medio del fúnebre ambiente donde se extiende una pandemia  inmisericorde, que se ha salido de control, que no toca puertas, que no sabe de clases..., que lleva la mezcla de la epidemia y la interrogación a flor de piel en cada uno de sus muertos y sus vivos, porque de pronto es el golpe que apaga la sonrisa, el brillo ocular de una vida joven, o es la celebración de una vida que resucita casi del polvo de ese monstruo que no pudo llevarse a la anciana abuela que se deja morir, pero no, la pandemia no la pudo agregar a su siniestra estadística.

"Soledario" te llevará también, a caer en cuenta que el Supremo Ser Creador es el único auxilio, al que tenemos acceso en este “Valle de sombra y muerte" donde Guillermo Beltrán Villanueva anida su palabra para decir:

 

"Esta piedra convertida en versos,

 polvo de silencio,

canto y soledad que duele,

y que hoy enfrenta el poeta

ante la pandemia...

¿Para construir su ideal?"

 

Estaba deleitándome con el relato profundamente triste, dónde Guillermo describe la ternura de su nieta, que al verlo llorar por un alma que había emprendido el vuelo (a causa del Covid-19) sintió como su manita enjugaba aquellas lágrimas que denunciaban su dolor e impotencia ante tan aciagas circunstancias.

Este dolor le impelía a escribir sobre ese deceso y nacía en ese preciso momento su poema:

 "La sortílega mano

Llena de enigmas

Disfruta del encanto

 que la nada dispone…"

y yo, que ante el magno dolor producido por esa cita inevitable que tiene el ser humano y aquel cilicio de mi amigo endulzado por aquella pródiga mano de su nieta, que por un momento quito de su pensamiento ese encuentro con "la sortílega mano", solo pude atinar a teclear estos humildes versos, como para desafiar el silencio fúnebre que me envolvía al leer aquel doloroso relato:

 

Una prodiga mano tocó mi rostro

y enjugó aquel torrente de mi tristeza

si sus labios hablarán como sus ojos.

¡Qué mensaje del cielo! ¡Cuánta belleza!

Se quedó suspendido el verso doliente

y colgando del vuelo de un alma buena

mientras el río salado de mis vertientes

Bañaba el paliativo de mi condena

¡Oh bella y mágica providencia!

¡Oh, gran tesoro que he de llevarme!

prodiga mano de la inocencia

siempre mi llanto ven a enjugarme.

 

 

 

 

 

Noemí Hernández de Valdivia

 

Soy nacida en 1960 en Magdalena, Sonora. 

Contadora, técnica en Informática. Diplomada en Promotoría Cultural, Luchadora Social...

Escribo poesía y prosa desde los 8 años. Tengo algunos centenares de poemas, más de 50 recitales dentro y fuera del país. Participaciones en diferentes medios de comunicación. Tengo 4 CD's con poemas y un libro y sigo dándole.

Es lo que soy y no gracias a mí, sino a mi Creador y Señor Jesucristo que me ha puesto en un camino dónde es más lo que recibo que lo que doy. Un camino dónde la interacción con mis semejantes me es indispensable y Retro alimentaria y qué mejor muestra que esta anécdota literaria entre el maestro Guillermo Beltrán Villanueva y Yo.

 


Prólogo al libro Soledario

Prólogo

 

Fernando Picasso

 

Siempre surgen oportunidades para crear, para darle vida a las palabras, y cuyo fin es atesorar los momentos cuando la inspiración emerge aún en tiempo de pandemia. FPR

Pero hablemos de lo que nos hace presos cuando la sana distancia de estar en familia sabe a esa sensación de olor a fruta o a ese abrazo que te cubre cuando de amor se escribe o cuando por pasión se plasma en ese círculo de hogar que te hace libre dentro del arte.

Para Guillermo, escribir con este campo de viento polinizado es como echar a andar la tinta sobre el papel de sus historias porque el Abecé de sus latidos nace cuando está en el seno familiar, ahí donde todo pasa cuando el mundo está confundido.

Cuando Guillermo se inspira, ya tiene lograda la meta porque él llena sus bolsillos de sueños, de altruismo, de literatura, de esas historias que deslizan sus manos sobre su acorazado espíritu, entonces, las historias de estas páginas son legajos de su alma, son esas baladas dispersas, son esos cantos de amor y de tristeza, pero sobre todo son versos y odas al tiempo que construye con su terca forma de expresar su talento de tantos años acumulados en su oficio de escribirle a su vida.

Quizás él es Trudó o quiso o fue en otra dimensión un poeta que jamás murió, porque él no vende los poemas, los engancha al viento para que en este SOLEDARIO sepamos que sobre los días nublados y entre las nubes va escribiendo o describiendo la lluvia o a la sombra de las vidas que jamás mueren aunque sea un tiempo de pandemia; también le guiñe la tinta a los días de soledad o de los solsticios para que en estas hojas los rayos de luz nos hagan reflexionar, porque para el Poeta todo es un aprendizaje que no tiene límite ni precio.

Soledario, es como un perfil cerebral que dibuja su mirada al lado de su amada porque no hay que olvidar que un poeta no puede vestirse sin poemas (sin Musa), sin esas frases que nacen de la piel de sus latidos, de su entorno, de sus vivencias, y de todo ese estilo que va construyendo cuando con una sola mirada imprime la fotografía de una balada de metáforas danzantes.

Para que pudiera existir Soledario era necesario acumular ideas, no dinero, solo versos, andanzas, metáforas, suspiros, todo eso que se vislumbra en su entorno, por este motivo él les da voz a sus obras monumentales para descifrar todo o para que su pluma refleje los tatuajes de esa especie viviente llamada Lenguaje Escrito, y con esto emerge esa terrible forma de disfrutar cada espacio de su conocimiento literario para que sus palabras trasciendan en este gran poema, Soledario.

Digamos una y otra vez, una y mil veces más, sus manos construyen ese papel que distrae a la pluma porque no siempre pretende darles punto final a esas historias de lunas impacientes o a ese Florilegio que construye con los fragmentos de uno o varios poetas para decirle a la muerte que no les guiñe a los espacios de los poemas porque su pluma aún tiene cientos de historias que contar.

Por eso, Soledario, se vuelve un viento de lamentos doblemente descifrados con las notas de las melodías que se trasmiten con un peregrinaje entre las calles de esta Frontera  que nunca sabemos a dónde nos llevará porque siempre que termina de edificar el abecedario ya tiene uno nuevo que contar, sus historias como Soledario no tienen fin ni ese cansancio de saber si las 24 horas apenas le alcanzan para un suspiro, ni existen rutinas de meses ni semanas de calendario para saber que Guillermo jamás despertará sin una pluma en sus sueños.

Soledario debe leerse una y otra vez hasta que los días del año terminen por empezar de nuevo, a veces en caída libre, a veces sin la angustia de caer en un vacío de poesía o en ese insomnio que provocan las letras del Poeta.


Fernando Picasso R

 

 

 


No presagies amando despedida, Soledario

No presagies amando despedida

Diana Portillo

San Salvador

No presagies amando despedida, no importa el infortunio y el peso de las ausencias que tatúan la piel.

Hay vida Maestro, en el día a día, en el beso entregado, en la caricia soñada, en las canas de tu sien que platinan el alma. En tus manos que escriben sin cansancio magia y descubren sentires inesperados que, como vendaval, sacuden el alma y la llenan de aromas y nostalgias...

Hay vida en la vida misma y en la hermosura de tu palabra mi buen y preciado Maestro.

Amigo de tantas lunas soñadas y tantos caminos andados. Hombre de familia y sentir profundo. Un roble amigo donde se acoge confiado el peregrino abrazado en su sombra que alivia y promueve esperanza…

Un honor inmenso acompañar tu obra sentida y tu Soledario, bastamente poblado.

Te quedas tatuado en la mente pertinaz, en el pensamiento que no duerme y apura alboradas magenta. En la palabra que es vida y oportunidad cada día de vivirla.

Te quedas en mi alma, Guillermo Beltrán Villanueva.

Maestro, Poeta y sin más, mi amigo.

 

 

 

 

 

 

Diana Portillo.

Poeta y Cuentista Salvadoreña, Mujer de luz y pensamiento. Técnica en programación y análisis de sistemas mecanizados.

En 1985 incursiona en las letras, participando por primera vez en el Certamen de Declamación y Poesía, organizado por El Círculo Estudiantil de San Salvador, en El Salvador. Primer lugar.

En 2017 participa en su primer Antología "Actuales voces de la Poesía Hispanoamericana". En 2018 participa en la Antología "Amor, desamor y nostalgia", editada en la Ciudad de Guatemala.

Participa activamente en Grupos de Línea y en su Blog "Tu musa azul poesía" que recopila gran parte de su obra, con derecho total de autoría.

Actualmente reside en El Salvador.

 


Prólogo al libro: “El milagro desde el infierno”

Prólogo al libro: “El milagro desde el infierno”

 

 De Luis Ortega

 

Al leer el Milagro desde el Infierno,  te quedan sensaciones y sentimientos encontrados. (Como si éstas dos palabras no tuvieran un origen común).  Por un lado, te da la sensación de ser un texto con muchos problemas de redacción, falta de oficio literario del autor y el uso de un tema bastante utilizado y por lo tanto ya agotado. Por otro lado, a fuerza de insistir, de tratar de llevar la ilación del texto, en cuanto a la trama y la historia, sientes que ésta se te escapa de tus manos, se desvía o te lleva a otros asuntos.

Es un texto difícil, desde luego. Pero hay algo en él que te incita a retomarlo, a terminar de leerlo y darte para sí respuestas, muchas de ellas no encontradas en la trama a flor de piel sino como pistas, detalles, notas, frases, que te permiten encontrar ese sentido, esa sensación, ese sentimiento que al final de una lectura te llena de respuestas y te da elementos para un análisis más serio.

Luis Ortega es uno de esos escritores raros que leen poco o más bien no leen, pero a quien no le es necesario para escribir. Lo que escribe es resultado de su propia experiencia, de su propia concepción de la vida y con ello adquiere la capacidad de narrarnos su mundo, su pequeño universo, que al fin y al cabo constituye parte representativa del universo literario.

Dicen que los escritores debieron haber leído bastante para escribir de esa manera. Yo difiero de ese requerimiento, pues muchos de los grandes escritores lo hicieron desde una mazmorra, en una isla recóndita, en un mundo adverso donde carecía de su propio entorno, civilización, lenguaje y costumbres; fueron capaces de anotar sus tribulaciones y posteriormente, transcribirlas y convertirlas en las obras de arte literario que nos legaron.

El Milagro desde el infierno llegó a mis manos, en una época en que las actividades literarias me absorbían totalmente; la lectura de muchos textos, así como la creación de diversos talleres de lectura con niños, jóvenes y adultos. Sin darle mucha importancia y al enterarme del tema, quiero decir que lo hice a un lado para continuar con mi trabajo.

Era un texto que me exigía mucha paciencia, pues la redacción a manera de domi o borrador era pésima y el lenguaje, para mi gusto, vulgar y soez, no me parecía que se ubicara dentro de los cánones elementales de un vocabulario atribuido a los personajes de una novela, como lo hizo Carlos Fuentes al narrarnos   La muerte de Artemio Cruz.

Quise compartirla en los talleres y me fue rechazada por los lectores. Fue criticada duramente desde la Introducción, la cual no decían absolutamente nada, como crítica literaria ni presentación de la obra, sino como una serie de auto alabos   y un análisis sin base crítica.

Una Dedicatoria muy personal que no aportaba nada a la obra, sino que la empobrecía. Todo esto lo comenté con el autor y estuvo de acuerdo con los comentarios, aceptando con estoicismo y ávido de aprender de nuestra dura crítica. Esto me enseñó a respetarlo como persona y como escritor. Empecé a leer el texto y poco a poco me fui interesando. Analizar, criticar y entender el gran esfuerzo y dedicación para escribir sus memorias no me fue fácil, mas poco a poco entendí el afán de Luís por dar a conocer su experiencia; la miseria, el abuso, el escarnio que los adultos practican con mujeres, niños y otros adultos; es decir,   los más débiles, hechos que se traducen en un devenir interminable, como si la vida fuese un círculo sin principio ni fin. Comprendí su actitud filosófica que la vida le enseñó.

Más sentí que algo tenía de interesante y, por supuesto, no lejos de la idea de que “con algunos pequeños cambios, con la eliminación de algunas palabras soeces y con ligeras modificaciones en la trama, podría transformarse en una novela de mejor calidad”.

Esto lo platicamos muchas veces con Luis Ortega. La respuesta fue muy interesante. No a los cambios en la redacción en cuanto a las ideas, no a cambios en la trama, solamente corrección gramatical.

Cuando un escritor cree en lo que hace, tiene mucho valor y mucho de verosimilitud y más, como en el caso de Luís, que asegura que es un testimonio de su propia vida y por lo tanto no es susceptible de cambio, de la misma manera que no podemos cambiar nuestra propia vida pasada, ni nuestro propio presente resultado de nuestras vivencias.

Ahondando la novela, su historia nos recuerda el mundo de los narradores del Realismo Mágico Mexicano. La historia del hombre miserable que es capaz de sobrevivir a su propio destino.

En el texto leemos la vida del mexicano emigrante a un país extraño y rico que, para sobreponerse, tiene que aprender de nuevo un idioma y costumbres completamente diferentes, sin olvidar sus raíces y mucho menos la familia.

El padre de Luís regresa solamente a encontrarse con su destino. Llega como todo emigrante que ha sido absorbido por otra cultura y trata de demostrar su capacidad de adaptación y dominio. Pronto la desesperanza se apodera de la propia familia al ser asesinado el padre, quien tenía el propósito de llevar a la familia a compartir el Sueño Americano, convirtiendo éste,  en una pesadilla mexicana.

Lo que parecía un principio y un final feliz, se convirtió en el inicio de un drama de miseria y degradación humana, con la pronta muerte del personaje central que al final, sólo era un recuerdo triste de lo que pudo ser.

A partir de ese momento los personajes se suceden mágicamente en cada escena narrada, pero como reflejo del padre, cuya ausencia marcó para siempre, a los demás protagonistas.

El principio de la anécdota es confuso, el autor narra el encuentro de los abuelos y en lugar de hablar de los personajes con nombre y apellido los recuerda como abuelos y abuelas y tías que pudieron ser abuelas.

La invención de apellidos deformados a partir del original nos presenta un remedo de recreación que confunde al lector. Esto nos recuerda nuestro origen como mexicanos y nos muestra nuestra esencia como latinoamericanos: ora indígenas, ora españoles, mestizos, mulatos, criollos, etc.

Pronto nos damos cuenta de la existencia de una mujer dominante y malvada que es capaz de dañar a sus propios consanguíneos, como renegando de su condición mestiza. Personaje necesario en todo drama para lograr el justo equilibrio entre el bien y el mal.

La abuela malvada cumple muy bien su función como lo hace Judas, la reina Victoria, Lucrecia Borgia,  la abuela de Eréndira o cualesquiera ascendientes, que se precie de pertenecer a una elite distinta a su descendencia, los cuales no tienen el derecho ni siquiera de nacer.

El abuelo en cambio es un dechado de bondad o parece serlo, ante los embates de la abuela cruel. “Dejar hacer, dejar pasar”, no es necesariamente un acto de bondad que se recuerde como tal, sino como un acto de irresponsabilidad que daña a todos por igual y cuya pasividad, posteriormente es reprochada por las víctimas de la historia.

Según nos narra el autor en el primer capítulo, el abuelo y muchos otros vinieron desde España a México, para apoyar La Guerra Cristera. Aunque la fecha aludida se refiere a 1936 cuando mataron a muchos rebeldes junto con el jefe, un tal Lauro, La Guerra de los Cristeros, conocida como tal, sucedió entre 1926 y 1929, bajo los gobiernos de Calles,  Obregón (presidente electo para un segundo período, quien fue asesinado antes de tomar el poder) y Emilio Portes Gil (Pelele de Calles quien gobernaba tras bambalinas).

Esta etapa culminó con un acuerdo entre el gobierno mexicano y el Vaticano, quien no apoyó abiertamente el movimiento. (Roma nunca rompió el silencio, excepto para negar que se hubiese dado la bendición a los combatientes. Más aún, el Papa había disuelto el comité de obispos mexicanos en Roma, y declaró que tanto los obispos como los sacerdotes se debían de abstener de darle asistencia moral o material a los rebeldes. La actitud del Vaticano, de sólo esperar ante los acontecimientos, pasó a ser oposición al levantamiento armado en el verano de 1926, porque entorpecía las negociaciones que se llevaban a cabo primero con Obregón y después con Calles. El Nuncio Apostólico, Fumasoni Bondi, quería incluso que los obispos condenasen a la Liga y a los cristeros públicamente.) En realidad, La Guerra de los Cristeros continúo hasta 1938, con apoyo de la Falange Española,   organismo militar franquista, que mandó un gran número de españoles a pelear por la causa cristera, apoyada fuertemente por el Fascismo, el Nazismo y la Falange (José Antonio Primo de Ribera, decía: "Tenemos la voluntad de un imperio y afirmamos que el legado histórico de España es el imperio. . . En cuanto a los países Latinoamericanos, nos proponemos estrechar los vínculos de la cultura, los intereses económicos y del poder. España sostiene que es el árbol espiritual del mundo español como reconocimiento de sus empresas universales. Nuestro Estado será un instrumento totalitario al servicio del país. . . Nadie participará a través de los partidos políticos. La línea del partido será eliminada sin misericordia. Desde el punto de vista económico nos imaginamos a España como un sindicato de productores gigantesco. Repudiamos el sistema capitalista... . . También repudiamos el marxismo. . . Nuestro movimiento encarna un sentido de vida católico —la tradición gloriosa y predominante en España— y lo incorporaremos a la reconstrucción nacional".).

 Al término del conflicto armado, estos conformaron un ala del Sinarquismo Religioso de Gómez Morín (Gómez Morín, el fundador del PAN, fue presidente del Banco de México durante el Gobierno de Plutarco Elías Calles y, desde esa posición, financió el movimiento que procuraba poner a Vasconcelos en la Presidencia de México.), en oposición al Sinarquismo Socialista de Vicente Lombardo Toledano (José Vasconcelos fungió como secretario de Educación Pública de 1920 a 1924. Contra él y sus planes educativos fue que organizaron a los cristeros, a favor de una educación "católica". Y, no obstante, la revista Timón del "liberal" Vasconcelos era financiada por la compañía alemana Transozean GmbH, uno de cuyos directores era Hjalmar Schacht, el hombre de la oligarquía financiera angloamericana en Alemania responsable de llevar a Adolfo Hitler al poder) antiguos profesantes de un Sinarquismo Común.

El tal jefe Lauro se refiere a Lauro Rocha, quien fue aprehendido en 1936, aunque el movimiento siguió una segunda insurrección de 1934 a 1938.

Los objetivos del brazo armado de la Cristiada rindieron sus frutos siendo carne de cañón y mártires para los verdaderos dirigentes católicos que luchaban por la eliminación de los artículos 3, 5, 24, 27 y 130 de La Constitución de 1917, que restringía la actividad del Clero.

Cuando este movimiento se redujo a lo político con la formación del Sinarquismo Nacional Mexicano por el apologista de La Falange de Franco: Salvador Abascal C En cuanto a Franco, dice Abascal: "siempre he considerado yo que la salvación de México está en reafirmar su espíritu católico, su tradición católica, y como ésta la recibimos de España, nuestras ligas con España) y la transformación en partido político por Gómez Morín, (El órgano oficial de La Falange mexicana se llamaba Hispanidad. Contaban con otras publicaciones, como el semanario El Sinarquista, publicado por el movimiento sinarquista operado por La Falange; La Nación, un semanario publicado por Gómez Morín y Alfonso Junco, el principal apóstol de la Hispanidad en México.

El Partido Acción Nacional (PAN), formado poco después de que apareció La Falange en México, era el partido fascista dirigido por Gómez Morín. Su programa llamaba por un Estado corporativista y La Hispanidad absoluta, estaba subsidiado por la Falange Española.) el PAN.

 Ahora, con sus mártires canonizados y los descendientes sinarquistas gobernando el país, nos han demostrado al correr de los años que el que persevera alcanza, Salvador Abascal, descendiente, está dentro del gobierno de Vicente Fox y del Partido Acción Nacional.

Volviendo a la historia de la novela, el abuelo pronto se estableció en las costas de Michoacán, basando su fortuna en un tesoro de monedas de oro; su trabajo con las tierras que adquirió en los tiempos de Lázaro Cárdenas y la creación de una gran hacienda donde indígenas y amos españoles revivían los tiempos de prosperidad de La Nueva España, contradictoriamente reivindicada tras la derrota cristera y finiquitada por el Cardenismo.

Así transcurre la vida pueblerina sin más acontecimientos que las disputas y diferencias acrecentadas por las mujeres, quienes traían: “el diablo entre las piernas”, por los conflictos mortales que sucedían al tener relaciones extramaritales, con los varones de las familias enemigas que dividía el río del pueblo. Pronto ese río fue el inicio de transformaciones y representaciones del mal como dice el autor.

En el capítulo: Sin mi padre, nos cuenta el martirio que sufre esta familia después de ser asesinado el padre, en la fiesta donde se presentaba como cantante. Pronto la viuda es despreciada por la propia familia, ante la carga que representaba mantenerla. Abusos, violaciones y un embarazo ilegitimo la obligó a repartir los hijos y abandonarlos a su suerte, bajo la promesa de que regresaría pronto.

En La búsqueda, la miseria se acrecienta, así como el alejamiento total con los abuelos y parientes y la tierra que los vio nacer, para encontrarse con su destino.  ¿A qué se refiere la búsqueda? Esta idea universal se repite en la literatura y corresponde a la búsqueda de El paraíso Perdido; El Edén,   La Tierra Prometida o uno mismo.

 Ésta búsqueda no se ve lograda la mayoría de las veces, hasta el regreso del personaje. Vemos el tema repetido como la historia de Ulises, o la de Pedro Páramo, pero al revés, ya que en éste último la búsqueda se da a través del hijo; también en la leyenda de El Judío Errante.

Todos ellos no son otra cosa, en las diversas culturas, más que un proceso, donde el nomadismo se transforma en sedentarismo; en migración permanente que culmina en la desaparición de civilizaciones, para emerger otras, en una búsqueda permanente de la identidad del ser humano.

Desde luego, a nuestros personajes de la novela, no les va nada bien, mas no es necesario. El tema de esta búsqueda estriba en la conformación de cada elemento humano, en su transfiguración; en el recorrido sobre esa barca de Dante Alighieri a través del infierno.

 Este trashumar, lo representa el camino hacia el pueblo; el encuentro con los hermanos bastardos; la prostitución de la madre para sobrevivir; la disolución familiar de parte de la madre, para salvar su relación marital y, el abandono de los hijos para que se encuentren con su destino.

A partir de allí los protagonistas se sumergen en su verdadero infierno: la propia vida, el abandono, el abuso y la maldad profesada por un pueblo acostumbrado a la miseria extrema, al radicalismo religioso, al fanatismo,  la hipocresía, todos ellos antagonistas de la historia que enriquece la lucha de contrarios entre el bien y el mal.

No faltan los elementos demoníacos que dramatizan el calvario de los protagonistas: las bestias paranormales, el ulular del viento,  la destrucción de la casa que los cobijaba; la expulsión de la misma, todos estos representando al mal que los agobia.

En Maldición, llega el clímax de la historia, donde el mal logra vencer la resistencia de los protagonistas, particularmente al personaje principal, quien, de víctima, pasa a ser el depredador más sobresaliente, victimizando por igual a bestias, aves, personas y, transformando su mentalidad hacia la maldad como justificación espiritual y material; es decir, para sobrevivir: había que luchar y vencer con las mismas armas que lo habían ultrajado.

En Mensajes Inadvertidos, parece empezar la conclusión del drama, cuando el personaje se encuentra ante la naturaleza y parece reconocer, primero, la maldad de su vida; la respuesta a todos los fenómenos paranormales relacionados con lo demoníaco y, el razonamiento y la intromisión de la conciencia para diferenciar el bien y el mal.

Esta actitud fue preparada en el capítulo anterior, al encontrar la oportunidad de venganza contra los pocos familiares que participaron en la muerte del padre.  La lumbre que lo persigue en su camino representa esa conciencia que empieza a interferir su pensamiento y lo motiva a hacerlo discernir, esto le permite diferenciar su pasado y su presente, aún dolorosos.

Los accidentes y apariciones; la trasformación de la luz roja que brota de los ojos de un burro se transforma en la luz que aclara su pensamiento; la aparición de vientos y remolinos, trasformados en quieta calma; la inmovilidad que lo petrificaba y, el vencimiento del dolor, al lograr mover sus articulaciones y escapar de la huisachera; el reencuentro con los hermanos que termina en jolgorio y diversión como cuando niños. Es decir: vuelta a la inocencia.

En Milagro desde el Infierno nos encontramos con una historia muy extraña, en donde el personaje es testigo de un robo, el encuentro con una niña abandonada y la aparición del mal. Todos estos acontecimientos son fundamentales para el desenlace de la trama.

Aunque ésta se refiere a la aparición del demonio para llevarse a l infierno al ladrón y asesino, a una niña inocente y tal vez, al protagonista, todos estos acontecimientos convierten la atmósfera: densa y surrealista.

Una serie de psico autoanálisis; de búsqueda de respuestas; de encuentros con la “bestia que parecía caballo”, en medio de una calle desolada; otra vez, con ojos rojos revelados en ese párrafo, el cual dice: Momentáneamente recordé todo lo que había vivido hasta ese instante (Capítulo final:  Milagro desde el infierno.  pp 143 del ejemplar de muestra.), no es otra cosa que el encuentro consigo mismo.

Por fin, se materializa el mal ante el personaje, no sin antes aludir la existencia de una niña, por la que disputa contra el mal y el rogar por su salvación, después de discusiones, de interpretaciones teológicas con el demonio, logra la trasformación de éste como   un hijo más del creador, trata de  reconciliarse con la Divinidad, al hacer un acto de bondad hacia la niña, al verla tan pura e inocente: le movió el pelo de los ojos con mucho cuidado y con su cuerpo le tapó la lluvia que le caía en la cara…

Lo que siguió después fue el enfrentamiento consigo mismo. El encuentro con la inocencia perdida, el despertar de la conciencia sobre el bien y el mal y, el despertar de la pesadilla de esa noche.

Mas lo más importante, fue haber despertado de la inconsciencia de su propia existencia, de su pesadilla que había sido su infancia y su juventud,  con su poder de regeneración: En ese instante sentí que un rayo de luz me quemaba la cara, dice. La pesadilla que había sido su vida había concluido: el ruido del radio de los vecinos se escuchaba como siempre y poco a poco fui reconociendo el lugar donde me encontraba (Este es el final de la historia, agregar algo más sería intrascendente. El prologuista).

El verdadero milagro desde el infierno había sido esa transformación y ese reconocimiento de lo sublime, de la bondad y de las posibilidades de regeneración del ser humano.

30 de noviembre de 2006


¿Por qué es importante publicar los resultados de la investigación científica en revistas indexadas y/o arbitradas con un determinado factor de impacto?

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