¿De qué manera influye la didáctica en la selección de los recursos y los tipos de evaluación adecuados?
Maestro en Creación y Apreciación Literaria
Maestrante en Enseñanza de las Artes
Doctorando en Docencia en Educación Artística
Lic. En Lengua y Literatura Guillermo Beltrán Villanueva
Actualmente, el educador y el educando no
pueden prescindir de la tecnología, esto ha significado que las nuevas
herramientas digitales se desarrollaran exponencialmente para compartir la
información que un mundo globalizado exige a partir del último decenio del
siglo XX. Sin duda, la invención del “chip” que podía “guardar”
cierta información o impulsos electrónicos, fue el despertar de un gigante
tecnológico que irrumpió en el mundo para transformar la economía, la
información y adquirir una mayor educación respecto a los instrumentos
necesarios para este nuevo sistema de comunicación tecnológica, la cual estaba
reservada a los sistemas de defensa y pronto pasó del dominio público para que
llegara a todos los confines de nuestro planeta. (Beltrán. 2020).
Las herramientas elementales de la educación
fueron avasalladas por los recursos didácticos, llámense, aparatos electrónicos,
equipos de cómputo, tecnología digital y la pantalla “Touch” o sensibles
al tacto, igual de importante que el descubrimiento de los materiales sensibles
a la luz, ahora la pantalla transmite gracias al tacto, señales
electromagnéticas o los “comandos”, cuya función es exigir respuestas
previamente programadas para facilitarnos cualquier tipo de información.
Para el maestro, todas estas tecnologías no
le deben ser extrañas o ignoradas como materiales didácticos cuyas diferencias
con los recursos son indistintas según la materia que se imparta.
Un salón de danza folclórica, por ejemplo, no
debe faltarle equipo de sonido, espejos, vestuarios diversos, maquillajes,
lavabos, ventilación y una superficie lisa y de madera fuerte en la cual se
golpeará constantemente por lo que debiera contar con cubiertas que reduzcan el
sonido. Área de gimnasio para calentamiento, materiales de primeros auxilios; reproductor
de casetes, discos compactos, o fonógrafo según sea el caso. Reproductor de
videos de eventos donde han participado para corregir errores, etc. (Martínez
Tadeo 2021:1-9).
Como comentamos, la danza suele necesitar
como herramientas equipos y objetos que en otras materias son complementarias
recursos, contenidos más amplios en donde se trata, no nada más sobre la
mecánica y dinámica de la danza, el conteo de pasos, repeticiones o el
desarrollo de los mismos, sino que este tipo de enseñanza requiere un profundo
conocimiento de las tradiciones, danzas autóctonas, costumbres, melodías,
cantos, diversos géneros musicales; la salud corporal, conocimientos de
gimnasia, de representación teatral, acondicionamiento corporal, materiales
relacionados con la materia que se imparte, etc.
Con este ejemplo vemos claramente como en el
proceso de enseñanza aprendizaje los elementos más importantes son el educador,
el educando, el contenido, los recursos, las herramientas didácticas, sin
olvidar la evaluación tanto del educando como del educador, no nada más
compartir información y corroborar por medio de exámenes, el aprendizaje en el
educando, sino a partir de una autoevaluación crítica ser capaz de corregir el
propio sistema de enseñanza, los recursos y herramientas, además de la
creatividad en cuanto a probar y
corregir las maneras de hacerlo, para lograr resultados efectivos para ambos
que permitan el crecimiento de los elementos humanos y, sobre todo, estar
conscientes de que efectivamente es lo que queremos lograr y que el material
que preparamos para enseñar es el adecuado para el educando, quien debe saber si
efectivamente es lo que quiere aprender y prepararse para la vida y conseguir
lo que se propone. La mesa está puesta, solamente se necesita que el componente
humano esté dispuesto. (Et. Al. Beltrán. 2022:245).
Recursos didácticos
Los medios y recursos didácticos son elementos
necesarios para llevar a cabo el aprendizaje significativo, de tal manera que
los estudiantes vayan asimilando y comprendiendo los conocimientos propios, al
aplicarlos, el alumno tendrá la posibilidad de mayor percepción y asimilación,
así como la aplicación de estos en la vida diaria, en su formación y
crecimiento como ser humano; con él y consigo mismo, se practica una
interrelación en donde el educando y el docente aprenden recíprocamente.
¿Recurso ocasional o premeditado?
Podemos decir que un recurso puede ser
ocasional, pero que a la hora de impartir clases resulta fortuito. Habrá veces
que un docente toma por ejemplo una actitud, una respuesta para ampliarla o
aclararla, un objeto que nos puede ayudar a demostrar la teoría de la gravedad,
la forma de otro objeto de estudio por su similitud. O hacer una analogía con
alguna herramienta, aparato, objeto. En cambio, un material didáctico puede
estar diseñado para trabajar en clase. Si tomamos un globo para mostrar un planeta
es un recurso, si mostramos un globo terráqueo con la información adecuada
entonces es educativo.
Criterios de selección
De entrada, empleamos nuestros criterios de
selección de recursos y materiales para saber si está relacionado con la
materia a impartir. Lenguaje, características del material, en muchos de los
casos cuando son capacitaciones, cursos especializados, los recursos pueden ser
equipos de reproducción digital, audiovisual, programas, pantallas,
proyectores; así mismo se considera el espacio donde ha de impartirse el
conocimiento, costos, control de calidad, invitados especiales, etc
Cómo seleccionar recursos didácticos
Cuando se trata de recursos que nos permitan
exponer con claridad la materia a impartir, vemos que existen materiales
impresos, audiovisuales e informáticos. En el caso de las carreras en línea el
material es mayormente virtual o “en línea”. En nuestro caso personal al
estudiar simultáneamente una maestría y un doctorado no sería posible sin las
facilidades que las plataformas electrónicas nos ofrecen y, universidades adaptadas
a las plataformas electrónicas, programas en línea, sesiones y evaluaciones, nos permite enfrentarnos a este reto con
maestros capacitados y las herramientas electrónicas que manejan las instituciones, sin ellas no hubiese sido posible tener esta oportunidad de cumplir nuestros
sueños educativos.
Recursos simbólicos
El lenguaje, la escritura,
las señas, los movimientos, los colores, las actitudes son símbolos. En la
educación muchos de ellos son recursos que complementan el material didáctico.
Una sala de proyección sin duda nos lleva a que vamos a recibir información
por medio de algún audiovisual; Los libros, las guías, los planes, el material didáctico
impreso ya sea con signos, letras o dibujos, son simbólicos, un lenguaje que
previamente debimos haber aprendido en la primera escuela de la vida, la
familia. Estos recursos se complementan y algunos los contienen todos, tal es
el caso de las plataformas electrónicas, donde podemos compartir videos, con
fines didácticos, libros electrónicos que podemos “rentar” por breve tiempo, o
algunos muy limitados como en las bibliotecas virtuales, que nos obliga a
leerlos una y otra vez y no nos permite
imprimir para subrayar ideas principales, por lo que tenemos que recurrir a
libros o PDF con los mismos temas de otros autores.
La evaluación.
Es un proceso de
retroalimentación en la que se nos vemos inmiscuidos tanto el estudiante como
el maestro. Para ambos, la aplicación de un diagnóstico en el proceso de
enseñanza aprendizaje nos brinda elementos para mantener la didáctica en
desarrollo que la lleva al mejoramiento de las técnicas aplicadas.
Esa importancia nos obliga a
efectuar una serie de pasos como son la evaluación diagnóstica, la
evaluación inicial, la evaluación formativa, la evaluación intermedia, la
evaluación sumativa y la evaluación final que se debe emplear como balance.
Con estos ejercicios nos damos cuenta que, “…el objeto de la Didáctica es el trabajo
escolar... el objeto de la Didáctica es la enseñanza sistemática, cuyo
contenido es la cultura organizada y cuyo fin es la educación intelectual del
alumno” (García Hoz, 1966:184).
Conclusión
Actualmente, el educador y el educando no
pueden prescindir de la tecnología, esto ha significado que las nuevas
herramientas digitales se desarrollaran exponencialmente para compartir la
información que un mundo globalizado exige a partir del último decenio del
siglo XX. Sin duda, la invención del “chip” que podía “guardar”
cierta información o impulsos electrónicos, fue el despertar de un gigante
tecnológico que irrumpió en el mundo para transformar la economía, la
información y adquirir una mayor educación respecto a los instrumentos
necesarios para este nuevo sistema de comunicación tecnológica, la cual estaba
reservada a los sistemas de defensa y pronto pasó del dominio público para que
llegara a todos los confines de nuestro planeta. (Beltrán. 2020)…
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