Introducción
Nuevas ideas surgieron entre los pensadores
y escritores, muchos de ellos envanecidos y necesitados de nuevos regímenes
autoritarios basados en un nacionalismo remanente del siglo XIX, pero ahora,
con objetivos claros como la expansión y reestructuración de los territorios
por los nuevos gobernantes.
Las lenguas nacionales alcanzaron nuevas
dimensiones. Para el escritor, le fue necesario abandonar sus raíces étnicas y
lenguas originales o minimizarlas y sutilmente rememorarlas en sus textos;
había que sobrevivir en el nuevo entorno nacionalista, por lo que rápidamente
adoptaron las llamadas lenguas nacionales representativas de los nuevos
regímenes. Lo vimos en Franz Kafka quien abandonó el checo para escribir
en alemán.
Las Vanguardias Literarias y la
Narrativa
A partir
de entonces el concepto Contemporáneo se fue aplicando a las nuevas formas,
modas, usos que en cada país se manifestaban de diversas maneras y épocas, pero
con ello, al final de cuentas, sirvió para determinar nuevas formas, temas y
estilos literarios. Empieza por el arte en general y conforme avanza la
literatura y sus autores crean ismos dentro de lo llamado
Contemporáneo (el cual nunca terminaría, pues se refiere a lo que sucede
simultáneamente en nuestro tiempo vivido), Esos ismos no fueron más que
tendencia innovadoras opuestas a lo ya existente, que, aunque se dio en las
artes, en la literatura prontamente se tomaron las ideas y se adoptaron en los
temas, motivos y los momentos que el escritor vivía.
Los ismos
fueron como frentes de batallas basados en el Avant Garde francés, enarbolando
sus ideas en un floreciente vanguardismo. El vanguardismo y
sus vertientes crecieron en Europa, surgieron en Francia y España y en
Hispanoamérica sobresalieron en Argentina y en México. Podríamos asegurar, que,
como sucede con todas las corrientes nunca expiran, surgen breves renacimientos
ante creadores audaces que se atreven a menospreciar lo ya escrito, por tan
razón para muchos estudiosos, la Vanguardia nunca terminará su existencia
literaria.
Influencias del vanguardismo
Como lo
hemos mencionados, estos movimientos se oponen a la estética anterior con
manifiestos, panfletos, hojas, carteles, murales, concepciones profundamente
nuevas del arte y de las letras.
Los
“ismos” vanguardistas se suceden a un ritmo muy rápido: Futurismo,
Expresionismo, Cubismo, Dadaísmo, Surrealismo, Fauvismo, y pronto, nuevas
vertientes como el Imaginismo, creacionismo, postismo, ultraísmo, etc.
En el Manifiesto
futurista de Filippo Tommaso Marinetti, se propone a su vez el tema de una
nación que le apuesta a la tecnología, la industrialización, la velocidad de
las máquinas y una nación refundada, en esos principios pronto atrae adeptos, a
políticos sin escrúpulos que ven en ese pensamiento la adaptación de ideas
fascistas, como en el caso de Benito Mussolini, y posterior a él, ideas nazionalistas
de Adolf Hitler.
Como todo ismo que nace de cero, la
técnica y los temas le van dando forma a sus obras y muchos autores siguen manteniendo
su actualidad en el presente. En el diseño gráfico se ve una transformación en
los esquemas, las frases cortas, concisas, el diseño futurista donde la
velocidad de la lectura es importante, la explosión y síntesis de las ideas que
no requerían más explicación. las artes visuales; pero puso a prueba al diseño de
página, ya que la armonía y la simetría fue rechazada como cualidad
del diseño, debido a que contradecía la explosión “expresiva del estilo
futurista que fluía a lo largo de la página”. (Brega, Natalia. 2009. P.
3.). Los pintores futuristas tienen sus antecedentes en el cubismo. El
nacionalismo fue muy importante, incluso la mayoría murió en la gran
guerra. “La
estética futurista pregona una ética, de raíz fundamentalmente machista,
misógina y provocadora”. Citando de
Wikipedia.
Se
extendió a Rusia, siendo Vladímir Mayakouski, su exponente principal.
En España aparece esporádicamente en los poetas del
27: Pedro Salinas escribe poemas a la bombilla eléctrica y a la máquina
de escribir; Alberti compone un madrigal al billete del tranvía y canta
a los actores de cine.
Es
difícil seleccionar una de las vanguardias literarias de cuya influencia nos
haya llamado la atención, más cuando se
ve reflejada en la literatura contemporánea hispanoamericana., debemos escoger entre las que más influyeron
a nuestros escritores contemporáneos.
En el
creacionismo vemos como el escritor chileno Vicente Huidobro, quien en
su peregrinar por el Cono Sur llega a la Argentina y propone su manifiesto
creacionista, la poesía como un objeto autónomo, una “creación” absoluta: “hacer
un poema como la naturaleza hace un árbol” es la divisa de Huidobro (el
iniciador del movimiento). Así, el poeta cultivará el “juego de azar de las
palabras” Vicente Huidobro, migró a otros ismos a través de manifiestos como el
dimensionista y el surrealista. Su libro Altazor alcanzó gran popularidad,
se considera el mayor libro del creacionismo.
En
México irrumpe el Movimiento Estridentista de Germán List Arzubide,
con Germán Cueto en la pintura y sus máscaras pinta cómo ve el
estridentismo a través de una imagen. El
movimiento estridentista con su manifiesto y prólogo de Arqueles Vela, juega
con List Arzubide por medio de un diálogo sobre el movimiento. List Arzubide
aparecía de pronto en las reuniones de café con sus seguidores o en la página
de renombrado periódico para entablar una discusión con su alter ego:
“Una mañana aparecieron en las esquinas
los manifiestos (actual número 1) y en la noche se develaron en la academia de
la Lengua los correspondientes de la Española haciendo guardias por turnos, se
creía en la inminencia de un asalto; el autor ponía al fin de su grito
subversivo, una lista de trescientos nombres de rebeldes. En las revistas y
diarios se decoloraron algunos ánimos y el señor Elguero (el hombre que inventó
el señor Maples Arce) apareció” Lis Arzubide. 1928 P. 17).
El autor
dado a la estridencia en cuyos textos se observan influencias del futurismo,
creacionismo y surrealismo se inventa así mismo en la polémica, al grado de
que el señor Elguero le reconocen mayor autoridad en sus críticas hacia el
autor.
Influencia
futurista en la poesía de List Iturbide.
Marinetti
escribe en su poesía:
Abrazarte
Cuando me dijeron que te habías marchado
Adonde no se vuelve
Lo primero que lamenté fue no haberte
abrazado más veces
Muchas más
Muchas más veces muchas más
La muerte te llevó y me dejó
Tan solo
Tan solo
Tan muerto yo también…
Fillipo Tommaso
Marinetti.
Vicente Huidobro dice en su «Arte
poética», el cual es, en realidad, un verdadero manifiesto estético del
Creacionismo:
Arte poética
Que el verso sea como una llave
Que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
Cuanto miren los ojos creado sea,
Y el alma del oyente quede temblando.
Vicente
Huidobro.
En el libro Manifiesto Estridentista aparece
una poema de List Arzubide:
Revolución
El viento es el apóstol ¡de esta hora
interdicta.
Oh épocas marchitas
Que sacudieron sus últimos otoños![1]
Barrunta su recuerdo los horizontes
próximos
Desahuciados de pájaros,
Y las corolas deshojan su teclado.
Sopla el viento absoluto contra la
materia
Cósmica; la
música
En la propaganda que flota en los
balcones,
Y el paisaje despunta
En las veletas.
Viento,
dictadura
De
hierro
Que
estremece las confederaciones!
Oh
las muchedumbres
Azules
Y
sonoras, que suben
Hasta
los corazones! (...)..
(Germán
List Arzubide. 1928. El movimiento estridentista. P. 81)
Maples
Arce
Canción desde un aeroplano
Estoy
a la intemperie
De
todas las estéticas;
Operador
siniestro
De
los grandes sistemas,
Tengo
las manos
Llenas
de azules continentes.
Aquí
desde esta borda
Esperaré
la caída de las hojas.
La
aviación
Anticipa
sus despojos,
Y
un puñado de pájaros
Defiende
la memoria.
Canción
florecida
De
las rosas aéreas,
Propulsión
Entusiasta
De
las hélices nuevas,
Metáfora
inefable despejada de alas.
(Verani. 1986. P.
93).
Las vanguardias literarias llegaron a
América, pero no como imitación de las vanguardias europeas o rusas, sino con
alma propia. Lo vimos en el Creacionismo de Vicente Huidobro,
quien incluso lo llevó a Europa; el Estridentismo de List Arzubide,
Manuel Maples Arce y los pintores de café, Germán Cueto.
Manifiestos, proclamas, carteles, hojas
En fechas aproximadas a 1916, Vicente
Huidobro publica El espejo de agua, donde “promueve la renovación de la poesía
hispana en dos mundos” (Verani. 1986. P. 10). Aparecen manifiestos,
pancartas, murales como la hoja mural Prisma de los ultraístas
argentinos. Al mismo tiempo (corría 1921), aparece el volante Actual de
los estridentistas mexicanos. Se funda Proa en Buenos Aires, Trilce de
César Vallejo, “Andamios interiores” de Maples Arce, “Desolación” de
Gabriela Mistral. Pocos años después “Fervor de Buenos Aires” de Borges,
“Crepusculario” de Neruda. El modernista López Velarde experimenta con
la imagen y escribe “Zozobra,”; José Juan Tablada toma del Haikú la
brevedad, la poesía espacial o idiográfica, escribe:
Tierno
saúz
casi
oro, casi ámbar,
casi
luz…
Trozos
de barro,
por
la senda en penumbra
saltan
los sapos.
Influencia en la poesía del noroeste de méxico
Poemas de autores fronterizos.
Vislumbre
Cerca
la fiebre
ramos
de
sangre
deja
el instante
ver
pétalos del corazón.
(Soto Ferrel.2015. p. 9).
II
Abre
el fuego
las
venas del cadalso
que
han de trasgredir
los
idus
de
mi antigua
primavera.
La
alondra del desvelo
fue
hilando los poemas
desfasando
la memoria
de
los entretiempos
para
zaherir la calma
y
la presencia
de tu deseada boca.
(Beltrán. 2018 p. 23).
Siempre
Yo
siempre quise
Escribir
los versos
Más
bellos del mundo…
Nunca
he podido
Porque
antes de escribirlos lloro
Y
sin pretenderlo
En
cada lágrima reseca
Se
fuga una palabra…
(Jiménez Reyna. 2014. P. 25).
Ilusión
La
noche, su olor a nostalgia
me
acompaña
Recorre
el camino de nubes
que
se deslizan ligeras
Pienso:
no he de rendirme,
en
algún lugar el amor
me
espera.
(González Tejeda. 2015. P. 61).
VI
La
verdad se encoge en mi boca
en
mis pupilas cuando lo miro
el
invierno aparece en mis palabras
que
se cobijan con mi olfato
huele
a memoria perdida
que
no sabe cómo huir de las manos sujetadas
en
la sangre que corre
cuando
intenta mirar a otro lado.
(Ríos Ramírez. 2018. P. 14).
III
Cascadas
se agitan en las inmediaciones del silencio
Sus
ecos labran un sol en el espejo del tiempo
Letras
salinas juegan a dar a luz
El
espacio filtra mi cuerpo de sinrazones.
(Cazessus. 2009. P. 29).
“Déjame adivinarte mujer, y caminar
juntos”,
“Ir y venir sobre tu cuerpo y piel desnuda”
“Libre ya de toda culpa”.
“Sé que estás en mi tierra
prometida
Como una virgen sin ser crucificada”.
“Por eso te busco, aquí y ahora”.
(Rincón
Meza. Citado en Estudios Vizcaínos de Beltrán, Guillermo 2019 p. 69).
(Poema 4)
"No por la seducción
ni la violencia:
dará el último grito la medida
el ritmo de tu canto misterioso
Muerte amiga,
vendrás a los llamados
del corazón:
callada”.
(Morales. 2015. P. 13).
La poesía mexicana del noroeste de México representa todos los ismo, no
a su imagen, sino con luz propia. Cada poeta propone algo diferente, mezcla de
palabras que tocan íntimamente los ismos hispanoamericanos. Los temas, a veces
recurren a la propuesta, a la novedad de la palabra, de la frase sin sentido que
va más allá de la imagen: una metáfora desde una mirada distinta. Resabios del
creacionismo, surrealismo, estridentismo, presentismo, el paisaje del erial, la
migración y la supervivencia, la poética de la pasión y la reflexión aguda, las
estampas, las visiones, las rupturas, la vida misma.
Quiero resumir en un estudio al último poema del escritor Francisco
Morales y el poema 4 de su libro: “La desalmada palabra”. 2015. Editado por el Fondo Regional para la cultura y las artes del
noroeste.
“Una conversación íntima del poeta
que acepta la vida como tal en una dualidad imprescindible: la vida y la
muerte; lo animado y lo inanimado; lo orgánico y lo inorgánico. Esto nos llevó
a buscar respuestas en varios estudios y éstas llegaron accidentadas,
eventuales, disímbolas en el primer libro a la mano.
La desalmada palabra de Francisco
Morales, poema 4.
"No por la seducción ni la violencia...", actos sin duda de la vida misma, que enumera en una
serie de aciertos Mauricio Ramos, al hacer apología de las ideas de diversos
autores en orden cronológico en su citado ensayo.
Un contener la
vida aún después de "finalizada" tras la muerte; al vitalizarla y
hacer su último acto 'inanimado' (contradictorio en sí mismo), la conducción
del ser humano hacia un estadio inexistente pero reivindicador, del concepto
inmortalidad.
"Dará el último grito la medida..." Aquí revolotean las ideas del maestro Ramos, las
cuales se transforman en un maremágnum avasallador y confuso. ¿Es la medida ese
último instante de la concepción orgánica y mecánica, al dejar de fluir como
energía vital motora del aparato orgánico del ser humano?
¿Es acaso el
último estertor de vida (y no de muerte), el último aliento, el último apagón
de energía, esa pequeña luz que el autor de Terminator propone con una serie de
destellos finales en los ojos del monstruo?
¿Acaso la medida
es la de todas las cosas que el hombre mismo crea, para perpetuar en el
recuerdo, si no su cuerpo, al menos su imagen de poeta?
"El ritmo de su
canto misterioso...", tantas veces
aludido desde el paraíso, inventado para justificar la imperfección del
conocimiento; las Hespérides y su canto de sirenas que preludiaban el fin de la
vida, entre quienes caían en el encanto de la musicalidad y la poesía.
Ese canto
misterioso que sale de la nada, para recurrir a los cantos primeros de la
oralidad cavernaria, cuando el poeta primigenio, no pudo expresar sus
sentimientos, ante la pérdida de sus congéneres y, sí lo hizo con una tiza, un
excremento vegetal colorido, en la más recóndita caverna de sus miedos.
"Muerte amiga...". Es una reconciliación consigo mismo, con los temores
esenciales y primarios a lo desconocido que, a través de la poesía —filosofía
esencial del hombre—, trata Francisco Morales de exponer, ante un género humano
(deshumanizado) y desangelado, frente a las propuestas a individualizarse y
trascender, entre lo uno y lo diverso.
"Vendrás a los llamados del corazón..." Podremos imaginar, mediante la ciencia ficción las,
posibilidades infinitas por perpetuar la vida en una simbiosis robótica
espeluznante, en donde la vida se circunscriba, a una célula cerebral capaz de
pensar, manipular e idear la inmortalidad del cuerpo (ya no cuerpo, sino
sustituido por combinaciones infinitas digitales, trasformadas en energía
lumínica trasportada en nonagésimas de segundos) y, en consecuencia, la
individualidad, único eje de toda civilización pasada, presente y futura.
"callada." Y todo esto, ¿para qué? Para encontrarnos que esa no
muerte, a la que tanto aludimos; sea en sí misma, algo inexistente, la cual se
presenta (y a la vez, no), como la máxima revelación de la nada, de lo
inextinguible, de la incineración, de todo acto humano con el filial olvido”...
(Beltrán. 2019. P. 77-79).
Referencias:
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