Cómo construir una novela
Idea
germinal
La
novela que desarrollaré a partir del curso se llamará Ciudad desolada.
Esta novela se aleja de las anteriores que he escrito a la manera clásica cuyos
elementos he modificado. Está ambientada en medio de la pandemia, con un
personaje que vive de la edición de manera deshonesta. Un día es el tiempo
objetivo de la historia, mientras los recuerdos y propósitos lo llevan desde un
pasado glorioso a la imposibilidad de un futuro. Esta novela es narrada por
diferentes interlocutores, el personaje, narradores testigos, críticos y un
narrador equisciente. Entre todos van desmenuzando los sucesos, al personaje y
los tiempos intercalados en el discurso. Los personajes secundarios son: la novia de su juventud como estudiante universitario, la
propia ciudad y algunos narradores testigos que aparecen subrepticiamente; hay
participantes que se mezclan entre narradores secundarios y narradores
extradiegéticos como el autor, el editor y el propio lector y son parte
fundamental de la historia y su final. Es un texto experimental con tintes de
novela posmoderna.
Trama
La trama se enfoca
en el día después de la destrucción de la humanidad por la pandemia, el
protagonista, el Sr Hill sobrevive por su adicción a las drogas experimentales,
las cuales le crean inmunidad al virus. Después de un noche de alucinaciones en
donde no le queda claro si ha soñado o fue producto de su estado psicótico los “sucesos”
relatados, transcurre la mañana y se prepara para salir, intenta un recorrido por las calles,
los lugares de lectura y exposiciones, una visita médica por una ciudad de
fantasmas donde no logra realizar sus actividades. Entre recuerdos y propósitos
se va forjando una historia irreal, ilógica y llena de vericuetos, desesperanza
que son agravados por un terrible síndrome de abstinencia que lo orilla a la
locura. Mientras viaja hace una reflexión de su vida decadente y enferma,
recuerda sus momentos de gloria literaria, su amor perdido y no olvidado, a
quien le piensa sus mejores poemas. ¿Encontrará redención? ¿El mundo se
recuperará? ¿O será el último ser humano que muere lentamente hasta
darle punto final a la humanidad? La respuesta la encuentra en la lectura del
poemario Soledario… el cual cita constantemente.
Estructura
Se compone de capítulos enumerados pero impresos en
desorden. Tiene un propósito, que el lector elija leerla como se publica con la
distribución arbitraria o construir una historia diferente según el orden deseado
de lectura. Alternadamente cuenta con acotaciones, comentarios de lectores, y
otros actores que ordinariamente participan fuera de la historia como
prologuistas, editores, críticos, capturistas y tipógrafos. La subdivisión de
capítulos con numerales jurídicos, bis,
ter, quáter…, preliminares, diálogos entre críticos sobre la novela, pie de
páginas, citas, textos al margen y didascalos. Se pueden omitir y contar una historia
completa; o tomar la lectura en el orden impreso, también se pueden considerar
como liminares, análisis, prólogos y epílogos. El personaje interactúa con
ellos pues se siente aludido o afectado y los comenta o los ignora según su
conveniencia.
Enfoque
Razones
para decidir el narrador o narradores de la novela
El
personaje es descrito desde distintas perspectivas y narradores, acude el autor
a puntos de vista limitados, difusos; participan narradores testigos,
observadores y objetos con su propia narrativa, el mismo personaje en sus
alucinaciones y conjeturas, todos ellos para darle la idea de confusión e incoherencia
como el momento álgido de la pandemia en que toda la sociedad se ve afectada.
Son importantes los lectores, incluso el editor y el impresor quienes
participan subrepticiamente como comentaristas o narradores extradiegéticos.
Se
enfoca en las pasiones de los protagonistas, los sucesos ante la pandemia, la
lucha por sobrevivir. El amor a la escritura y su filosofía de sobrevivencia y
rescate de valores esenciales del ser humano, la poesía como asidero en la
desesperanza y fuerza para seguir adelante.
En
qué tiempo y razones para decidirlos
Uso
el tiempo histórico para describir los sucesos durante un día inacabado. El
tiempo en retrospectiva en los recuerdos del personaje y alusiones de los
narradores testigos. El tiempo futuro como una distopía en los propósitos del
personaje que no pasan de propuestas no cumplidas conforme transcurre el día.
La historia es narrada desde diversas perspectivas del tiempo. En ciertos
fragmentos no determinados participan el
editor, el impresor y lector de la novela en el desarrollo de la historia, la
cual queda abierta por terminarse en diversos niveles de tiempo. Los narradores
relatan en tiempos distintos como en una sociedad en el éxtasis de su extinción
donde se diluye el pasado, el presente y el futuro; vociferan, reflexionan,
repiten desde distintas perspectivas, tiempos y modos verbales las situaciones
y estados de ánimo.
Uso
de la primera, segunda y tercera personas
El
personaje se dirige al lector en primera persona, la segunda persona se desdobla
entre el autor y su conciencia y el narrador que propone situaciones y la
complejidad del personaje. Hay varias participaciones en tercera persona:
narradores testigos, un narrador incidental, que complementan la trama; el lector omnisciente, el editor, el impresor
y el publicista, cada uno con sus argumentos basados en la novela tradicional
para modificar el estilo y transformar al personaje principal.
Mi
elección
Elegí
armar este relato que le da vida a Ciudad desolada al estilo de la novela
posmoderna ya que para mí las formas y elementos que componen las novelas
contemporáneas con su estructura monótona para estos nuevos tiempos de la
literatura las considero obsoletas y sin novedad; como la he modificado me
permite experimentar la sensación de fragmentación, de discontinuidad, y crear un
mundo de posibilidades como a los que nos enfrentamos día con día, quedando
resumidas en una sola, la que nos decidimos a enfrentar y concretar. La
historia narra un día después de la destrucción del género humano por la
pandemia. El personaje, dado su estado deplorable físico y mental no se da
cuenta de los sucesos de ese día y trata de sobrellevar su vida y vicios de la
misma manera de cómo lo ha hecho. La irracionalidad a que lo ha sumido sus
adicciones no le permite darse cuenta de la realidad. La participación de
narradores testigos, incidentales, secundarios que van desarrollando la trama
son importantes para estructurar el drama de la historia y la manera
tradicional de narrar no me daría la
libertad de recrear lo que quiero en mi novela.
Objetivo
del personaje principal
El
objetivo del personaje es tratar de sobrevivir en un mundo devastado por la inequidad, no se da cuenta de la situación real y
confundido por las alucinaciones de drogas experimentales, la necesidad de
dinero, su trabajo de editor a sueldo, el alejamiento de su propia obra, la
cual había sido extraordinaria, se va perdiendo por las adicciones por lo que
se debate en una lucha ética, física y de salud; intenta regresar a sus tiempos
gloriosos de reconocimiento literario; a
su primer amor que no puede olvidar y es lo único que le motiva a vivir, su poesía
no escrita sino imaginaria sigue siendo extraordinaria, pero no se cree
merecedor de publicarla. Su lucha moral lo lleva a convertirse en un buen
editor, consejero y promotor, despertando un gran entusiasmo entre los
escritores que lo recomiendan y crean una aureola muy distinta a lo que
verdaderamente es y, que ansía recuperar. La novela le ofrece muchas
posibilidades a las que deberá decidirse. Pero la pandemia lo obliga a
enfrentar a las grandes dificultades que sufre el género humano y convertirse
en la última esperanza. El reto es construir la caracterización plena del
personaje en fragmentos donde participan todos los actores en la construcción
de la historia.
Mi
objetivo al escribir esta obra
Más
allá del personaje, el objetivo de la novela es proponer que el ser humano aún
hundido en la ignominia siempre tendrá la oportunidad de sobrevivir y
reconsiderar sus acciones y, que a pesar de las circunstancias en las que puede
envolverse una persona habrá la posibilidad de regeneración, de regresar a sus
instintos primarios de sobrevivencia, de renacer, reconstruirse y crear una
nueva sociedad. Los diversos factores y vericuetos que propongo son los retos y
posibilidades a las que unidos todos podemos sobreponernos y superar, es la
propuesta de un texto en la que todos somos los autores, personajes y actores,
en tiempos y situaciones posibles. Recurro a colaboradores y críticos
literarios para las acotaciones extradiegéticas. Particularmente mi agradecimiento a Diana Minerva Ríos Ramírez, (Diana Ríos Poema); Silvia González Tejeda, (Chivi Asinomas) y, José Agustín Pérez, (Guillén Pablo), quienes respondieron a mi invitación con breves, concisos y extraordinarios textos.
Explica
el tiempo en que se hará la narración
La
narración usa los tres tiempos del modo indicativo; el presente al inicio del
día del personaje, el pasado en sus recuerdos y el futuro al formular el
itinerario del día; usa los tiempos del modo subjuntivos como
posibilidades; es decir, acciones imaginadas o reales que sólo el lector avieso
podrá desentrañar. Todos los tiempos se debaten ante su imposibilidad según el
final elegido por los personajes, el lector y la pandemia.
Comienzo
por trazar al personaje principal
La descripción del personaje se da por diversos
narradores y en varios apartados. El personaje habla por sí mismo: “…entonces, llegó la pandemia y los
hombres se transformaron, la ciudad quedó desolada y yo, aquel personaje
diestro en las bellas artes me dediqué a
las otras, las negras, había qué sobrevivir aunque ahora fuese como un hombre
siniestro…”. (Beltrán, p. 5). “En el capítulo 3, escribo: “…es un tipo desolado, taciturno, arrastrando consigo
miserias, desencanto. Nunca evitó ocultarlo en sus facciones, sus ojos de
buitre como si acechase la próxima víctima sin esperar su muerte y podredumbre.
Su propósito siempre ha sido, por medio del maltrato psicológico, la
desvaloración de la persona sea en cualquiera de sus oficios, aunque a él lo
que más le reditúa es hacerles creer, primero, grandes posibilidades de mejorar
su obra, para que, poco a poco, desilusionarles y crearle la imperiosa
necesidad de su asesoría y eso, por supuesto, le genera grandes ganancias”.(Beltrán, p. 45). Por su parte un lector incidental que lee el capítulo
completo y que conoce al personaje lo describe de esta manera: Cap. 3 ter. “Veo la proyección del ego, del yo interno, preso
por el inmenso universo focalizado en la ciudad de entes murientes parecidos al
narrador de una historia paralela o varias paralelas…; …los tiempos del
despertar temprano, de otear donde el binomio pueda liarse en fingida lucha de
lamentos…, …de la clara conciencia expansiva del niño-hombre conquistador de
emociones y quebrantos del dúo vital…”(Beltrán,
p. 51). Un narrador testigo lo describe: “Son las 03:17 de la madrugada, mi amigo íntimo se
revuelve entre las sábanas sin poder conciliar el sueño, le pesan los párpados
pero no logra cerrarlos”…, …De repente se pone de pie, enciende la lámpara que
emite un a luz tenue, camina hacia una vieja mesa de madera sin pintar, que se
encuentra recargada en una de las paredes...,
…sus dedos se crispan como
si quisiera incrustarlos en su cráneo. Emite una especie de sollozo y queda en
absoluto silencio…”. “Poco a poco aparece entre los escombros y asoma su
cabeza negra y sus ojos se abren como luces en la oscuridad”. (Beltrán, p. 80). También se
describe al personaje como didascalia (dramatis personae): “Es oscura su
alma, el personaje de la mano tenebrosa, el teatro prevalece en su cabeza, su
cabello era poco el que aún tiene y
trata de aumentar su volumen con gel para verse interesante. Luce burdo, su puerta que no tiene perilla ya no
cierra y siempre está abierta, se queda
sin cerradura”. (Beltrán, p. 10). Incluso
el editor entra en un diálogo con el escritor sobre el personaje: “—Ésta, por
ser una novela negra, no debe salirse del género crítico y despiadado de
exponer al personaje. Es más, ni al lector y mucho menos al autor. Vaya! Ni los
didascalos, ni acotadores, mucho menos
los transcriptores. ¡Que nadie se salve de la guillotina!” (Beltrán, p. 13). “El personaje aquel, confuso, medroso, Pero que cuando sentía tener el poder se mostraba
implacable contra quienes ya no le servían o no le generaban ganancias. (Beltrán,
p. 87).
Perfil
de un personaje secundario
El
personaje secundario es una joven alegre, poeta, liberal, extrovertida,
noviera, buena escritora en varios géneros. Delgada, grácil, casual en su
vestimenta, amante de la música experimental, de los grupos emergentes de
barrio, editora de fanzines, estudiante locuaz y con buena retórica
argumentativa que le facilitaba respuestas en los exámenes orales y el
sobrellevar una carrera de medianía apreciación y crítica informal. Esa
personalidad le atrajo al personaje principal y se convirtió en su primer amor;
para ella, pasajero, para él, inolvidable. Se va construyendo poco a poco en la
raquítica descripción del narrador, pero de una gran fuerza en el personaje
principal, en sus recuerdos,
pensamientos, en sus adicciones y
en su actitud perfeccionista como editor; en sus propósitos y
posibilidades, en sus sueños íntimos, en sus aberraciones y encuentros casuales
que lo vuelven a su realidad decrépita y se aleja de la mirada presencial de la
escritora. Pervive en la poesía que subyace en la imaginación y que el
protagonista no se atreve a escribir ni publicar.
Personajes
incidentales
Existen
varios personajes que se transforman en narradores, quienes en parte describen
al personaje principal, y/o al personaje secundario, así como las relaciones
que tuvieron con él o como testigos en algunos momentos de sus vidas. Hay casos
en que ellos se describen, en otros, el protagonista los recuerda, o son
actores en diversos ambientes.
Idea
final
La estructura ofrece varios finales distribuidos en la novela,
depende del lector de cómo decida leerla; el orden y el párrafo final, sea un
apartado, una sección, un capítulo o una reflexión.
La propuesta es que la
vida de cada uno se estructura y vive conforme se va planeando, avanzando y
decidiendo cada paso hasta llegar al objetivo deseado. ¿Un final utópico o
distópico?
Referencias
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de Wikipedia Sitio web: https://es.wikipedia.org/wiki/Literatura_posmoderna
Beltrán Villanueva, Guillermo. (2020). Ciudad desolada.
Editorial Sin Límites. Tijuana. B. C. México. (En edición a partir de este
curso).
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